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Síntomas de Grasa en el Hígado y cómo eliminar

A pesar de que no siempre existen síntomas, es posible que algunas personas sienten dolor en el lado derecho del abdomen, vientre hinchado, mareos, vómitos y malestar general. En la presencia de estos síntomas, se debe consultar a un hepatólogo para realizar exámenes que evalúan el funcionamiento del hígado y la gravedad de la enfermedad. Compruebe algunos de los exámenes que evalúan la salud del hígado.

La grasa en el hígado puede ser controlada con cambios en la dieta y la práctica regular de ejercicio físico, siendo importante seguir el tratamiento adecuado para evitar complicaciones como la cirrosis.

Grados de esteatosis hepática

Sintomas de Gordura no Fígado e como eliminar

La grasa en el hígado puede clasificarse según su gravedad:

Grado 1 o Esteatosis hepática simple:

  • el exceso de grasa se considera inofensivo. Generalmente no existe ningún síntoma y sólo se descubre el problema a través de un examen de sangre de rutina; Grado 2 o Esteatosis hepática no alcohólica:
  • además del exceso de grasa, el hígado se inflama. Generalmente, pueden surgir algunos síntomas como dolor en el lado derecho del abdomen y vientre hinchado; Grado 3 o Fibrosis hepática:
  • hay grasa e inflamación que causan cambios en el órgano y en los vasos sanguíneos a su alrededor, pero el hígado sigue funcionando normalmente;Grado 4 o Cirrosis hepática:
  • es la fase más grave de la enfermedad y aparece después de años de inflamación, siendo caracterizada por alteración en todo el hígado que causa reducción de su tamaño y deja su forma irregular. La cirrosis puede evolucionar hacia el cáncer o la muerte del hígado, siendo necesario realizar un trasplante de órgano.Así, además de evaluar la cantidad de grasa en el órgano, también es importante verificar la presencia de inflamación, pues es la principal causa de la muerte de las células de este órgano. Para evaluar la progresión de la enfermedad, se puede utilizar la Elastografía Hepática, que es un examen rápido y sin dolor.

Principales síntomas

Normalmente durante las primeras etapas de la enfermedad no existe ningún tipo de síntoma y, por lo tanto, la esteatosis es a menudo descubierta accidentalmente a través de exámenes para diagnosticar otras enfermedades.

Sin embargo, en las etapas más avanzadas, pueden aparecer dolor en el lado derecho superior del abdomen, pérdida de peso sin explicación, cansancio y malestar general, con mareos y vómitos, por ejemplo. En casos de cirrosis, otros síntomas también pueden surgir, como piel y ojos amarillentos, picazón en el cuerpo e hinchazón en la barriga, las piernas y los tobillos.

Compruebe una lista más completa de los síntomas de la esteatosis hepática y haga nuestra prueba para conocer sus posibilidades de tener el problema.

Quien tiene mayor riesgo

El riesgo de desarrollar grasa en el hígado es muy superior en las personas que consumen bebidas alcohólicas, sin embargo, el riesgo también puede ser mayor cuando existen otros factores de riesgo, como:

Obesidad;

  • Diabetes tipo 2;
  • Presión alta;
  • Colesterol alto;
  • Edad superior a 50 años;
  • Ser fumador;
  • Tener hipotiroidismo.
  • Además, la cirugía bariátrica y otros procedimientos para adelgazar aumentan el riesgo de desarrollar grasa en el hígado debido a cambios en el metabolismo causados ​​por la pérdida rápida de peso. Sin embargo, este problema también puede surgir en personas que no tienen ningún factor de riesgo, pudiendo incluso afectar a niños y mujeres embarazadas.

Cómo confirmar el diagnóstico

Los cambios en el hígado se pueden detectar inicialmente mediante un análisis de sangre que evalúa las sustancias producidas por ese órgano. Y, si existen valores alterados, que indiquen que el hígado no está funcionando bien, el médico puede pedir exámenes complementarios como el ultrasonido, la tomografía, la elastoma hepática, la resonancia magnética o una biopsia.

Sin embargo, es importante destacar que no siempre la grasa en el hígado causa cambios en los exámenes de sangre, lo que puede retrasar el diagnóstico de la enfermedad hasta que el paciente haga una ecografía para investigar otros problemas.

Entender mejor cómo se llega al diagnóstico

La presencia de esteatosis hepática no siempre es representada por alteraciones en el hepatograma, debiéndose llevar los resultados que evalúan la presencia de lesión celular, colestasis y función hepática, como se describe a continuación:

Exámenes de: lesión hepatocelular

Las transaminasas se liberan en la sangre después de una lesión hepática. La AST, antiguamente conocida como TGO, se produce en el hígado, los riñones y el músculo, y sus niveles elevados están más ligados a la lesión hepática, mientras que la ALT, antes llamada TGP, también se expresa en el corazón, músculo y eritrocitos. La fosfatasa alcalina se produce en la placenta, riñón, intestino y leucocitos, pudiendo también estar aumentada durante la adolescencia y el embarazo. Por último, la gamaglutamil transpeptidasa, la sigla GGT, se puede encontrar en los túbulos renales, hígado, páncreas e intestino.

Exámenes de función hepática

Para evaluar la función hepática, se deben verificar los resultados de albuminemia, bilirrubinemia y tiempo de protrombina, importantes productos que reflejan el funcionamiento del hígado.

Diagnósticos

La presencia de cambios en los exámenes hepáticos puede indicar:

Enfermedad Hepática Alcohólica:

la relación AST / ALT es típicamente 2: 1 o superior. En casos de historia clínica no confiable, resultados normales de fostasa alcalina, GGT elevada y macrocitosis sugieren este diagnóstico;

  • Hepatitis Viral Crónica: provoca cambios en diversos parámetros de la función hepática;
  • Hepatitis Autoinmune: surge principalmente en mujeres jóvenes y de mediana edad con enfermedades autoinmunes, como problemas reumatológicos y tiroides autoinmune.
  • Esteatosis hepática: causa más común de cambios en la función hepática, pero su diagnóstico es de exclusión. Observar la presencia de obesidad, diabetes y dislipidemia, siendo la biopsia el medio más seguro de diagnóstico.
  • Hepatitis isquémica: aparece en casos de volumen circulatorio bajo, como hipotensión y hemorragia, y presenta ALT, AST y lactato deshidrogenasa elevadas.
  • Hepatitis tóxica: identificada principalmente por medio de la recolección de un historial completo del paciente, pero la causa más frecuente a la sobredosis de paracetamol.
  • Lesión hepática colestática: AST y ALT ligeramente elevados, junto con un aumento de la fosfatasa alcalina y GGT.
  • Si el paciente no presenta síntomas y todas las evaluaciones iniciales son negativas, iniciar tratamiento con cambios en el estilo de vida, pérdida de peso, control de comorbilidades y suspensión de medicamentos potencialmente hepatotóxicos, como Amiodarona. El examen debe repetirse después de 6 meses, y en caso de persistencia de las alteraciones, realizar ecografía, pudiendo ser necesario la prenscripción de exámenes complementarios como tomografía y biopsia.

Como se hace el tratamiento

El tratamiento para la grasa en el hígado se hace principalmente con cambios en la dieta, la práctica regular de ejercicios físicos y la eliminación del consumo de alcohol. Además, también es necesario perder peso y controlar enfermedades que empeoran el problema, como diabetes, hipertensión y colesterol alto, por ejemplo. Vea un ejemplo de cómo debe ser la dieta para la grasa en el hígado.

No existen medicamentos específicos para tratar la esteatosis hepática, pero el médico puede recomendar las vacunas contra la hepatitis B para prevenir la aparición de más enfermedades en el hígado. Algunos remedios caseros también pueden ser utilizados para ayudar en el tratamiento, como el té de cardo-mariano o el té de alcachofa, siendo importante primero pedir autorización del médico antes de usarlos. Ver

como preparar los principales remedios caseros para el hígado graso.

El siguiente vídeo trae consejos de nuestra nutricionista para controlar y reducir la grasa en el hígado: