Lo que es Botox y para qué sirve

Después de la aplicación del botox, la región queda paralizada por aproximadamente 6 meses, pero es posible que su efecto empiece a disminuir un poco antes o después, siendo necesaria una nueva aplicación de botox para el mantenimiento de los resultados.

Para qué sirve el Botox

Algunas situaciones en que la toxina botulínica puede ser usada incluyen:

Atenuar arrugas profundas en la piel;

• Control del blefaroespasmo, que consiste en cerrar los ojos de forma vigorosa e incontrolada;
• Reducción de la sudoración en caso de hiperhidrosis o bromhidrosis;
• Corrección del estrabismo ocular;
• Controlar el bruxismo;
• Espasmos faciales, conocidos como tique nervioso;
• Disminuir la cefalea tensional,
• Reducción de la salivación excesiva;
• Promover una sonrisa más armoniosa, disminuyendo la aparición de las encías;
• Control de la espasticidad en enfermedades neurológicas como microcefalia. Ver el uso del botox en la microcefalia.
• Disminución del dolor neuropático;
• Relajarse una contracción muscular excesiva debido al AVC;
• Disminución de los temblores en caso de Parkinson;
• Combatir la tartamudez;
• Cambios en la región de la articulación temporomandibular;
• Combatir el dolor lumbar crónico y en caso de dolor miofascial;
• Incontinencia urinaria causada por la vejiga nerviosa.
• ¿Quién puede decidir si la persona puede ser tratada con botox es el médico, que deberá indicar el número de inyecciones necesarias para promover la relajación de los músculos necesarios para que la persona se sienta cómoda.

En São Paulo es posible realizar el tratamiento con la toxina botulínica por el SUS, de forma gratuita, pero también es posible utilizar esa sustancia en clínicas y hospitales particulares.

Riesgos del Botox

El botox sólo debe ser aplicado por el médico porque cuando se inyecta en otras regiones del cuerpo puede tener graves complicaciones para la salud. Cuando se ingiere puede llevar a la falla de la respiración y la persona puede morir por asfixia. Sin embargo, cuando se aplica adecuadamente, no existen riesgos relacionados, siendo bien tolerado por el organismo. Sin embargo, su efecto no es definitivo y poco a poco el cuerpo va eliminando el botox y el problema en cuestión reaparece, siendo necesaria una nueva aplicación. La toxina botulínica tipo A se clasifica como agente paralizante neuromuscular, que cuando se inyecta por vía intramuscular a la dosis recomendada por el médico promueve la relajación muscular parcial por desnervación química localizada y bloquea la liberación de neurotransmisores asociados con el origen del dolor.

Dependiendo de la dosis utilizada, los músculos afectados por la toxina quedan flácidos o paralizados y además del efecto local, como la toxina puede extenderse por los tejidos, otras áreas también pueden ser afectadas, quedando flácidas o incluso paralizadas.

Contraindicaciones del Botox

El botox no debe ser utilizado en caso de alergia a toxina botulínica, en caso de reacción alérgica después del uso anterior, embarazo o infección en el lugar que debe ser aplicado.