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Infección renal

La infección renal, también llamada pielonefritis, es una infección del tracto urinario que alcanza los riñones y provoca su inflamación.

La infección renal se puede clasificar en:

  • Infección renal aguda, cuando los signos y síntomas de la enfermedad surgen de manera repentina e intensa, desapareciendo al cabo de algunos días o semanas
  • Infección renal crónica, cuando se desarrolla a lo largo del tiempo sin presentar signos y síntomas evidentes y que, si no se trata, puede provocar insuficiencia renal

Las causas de la infección renal pueden ser infecciones por bacterias, como la E. coli , hongos, como la Candida albicans,o algunos virus. Normalmente, la infección del riñón es consecuencia de una infección en la vejiga que dura mucho tiempo y que hace que los microorganismos causantes de la infección consiga subir a los riñones, causando la inflamación. En el caso de la infección renal crónica, además de la infección por microorganismo, la presencia de lesiones en los órganos urinarios o de cálculos renales también puede causar la aparición de la infección en el riñón. La infección renal debe ser diagnosticada y tratada tan pronto como sea descubierta, para evitar lesiones graves en los riñones o provocar la sepsis e incluso la muerte del individuo. Síntomas de la infección renal

Los síntomas de la infección renal pueden ser:

Cólico renal

Dolor fuerte en el fondo de la espalda

  • Dificultades al orinar
  • Voluntad de orinar frecuente y en pequeñas cantidades
  • Dolor o ardor a orinar
  • Orina con mal olor
  • Fiebre
  • Calafrios
  • Náuseas
  • Vómitos
  • En presencia de alguno de estos síntomas, el individuo debe consultar al médico urologista o nefrologista, que hará el diagnóstico de la enfermedad a través de la evaluación de los síntomas. El médico también debe realizar un examen físico, como palpación y precursor en la región lumbar, y examen de orina para verificar la presencia de sangre o de células blancas en la sangre.
  • Tratamiento de la infección renal

El tratamiento de la infección renal dependerá de la causa de la infección y si es aguda o crónica. En los casos en que la infección es provocada por bacterias, el tratamiento consiste en el uso de antibióticos, como amoxicilina o ciprofloxacino, durante unos 10 a 14 días. Algunos analgésicos o antiinflamatorios también están indicados para aliviar el dolor.

El tratamiento más eficaz para las infecciones renales crónicas consiste en la eliminación de sus causas. Algunos medicamentos para la infección renal, como los antibióticos, también se pueden utilizar en el tratamiento de la infección renal crónica, si hay signos de infección por bacterias.

Durante el tratamiento de la infección renal, la ingestión de grandes cantidades de agua es importante para facilitar la curación de la enfermedad.

Infección renal del embarazo La infección renal en el embarazo es bastante común y suele ser consecuencia de una infección prolongada en la vejiga. En el embarazo, el aumento de los niveles de hormonas, como la progesterona, lleva a la relajación del tracto urinario, facilitando la entrada de bacterias en la vejiga, donde se multiplican y causan la infección urinaria. En los casos en que la infección no es diagnosticada o tratada de forma eficaz, los microorganismos continúan multiplicándose y empiezan a subir en el tracto urinario, hasta alcanzar los riñones y provocar su inflamación. El tratamiento de la infección renal durante el embarazo puede ser hecho con antibióticos como amoxicilina, que no hacen daño al bebé.