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¿Qué es la Hepatitis Autoinmune y los principales síntomas

La hepatitis autoinmune es una enfermedad que causa inflamación crónica en el hígado debido a un trastorno en el sistema inmune, que pasa a reconocer sus propias células como extrañas y las ataca, provocando el daño en el funcionamiento del hígado y síntomas como dolor abdominal, piel amarillenta o fuertes náuseas, por ejemplo.

Generalmente, la hepatitis autoinmune surge antes de los 30 años y es más frecuente en las mujeres. Aún no se sabe la causa exacta del surgimiento de esta enfermedad, que probablemente está relacionada con las alteraciones genéticas, pero hay que recordar que no es una enfermedad contagiosa y, por lo tanto, no es transmisible de una persona a otra.

Además, la hepatitis autoinmune puede dividirse en dos subtipos:

  • Hepatitis autoinmune tipo 1: más común entre los 16 y los 30 años, siendo caracterizada por el surgimiento de anticuerpos FAN y AML en el examen de sangre, y puede estar asociada al surgimiento de otras enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis, la enfermedad celíaca, la sinovitis y la colitis ulcerativa;
  • Hepatitis autoinmune tipo 2: surge, normalmente, en niños de 2 a 14 años, el anticuerpo característico es el Anti-LKM1 y puede surgir en conjunción con diabetes, vitiligo y tiroiditis autoinmune. La hepatitis autoinmune puede ser muy bien controlada con el tratamiento, que se hace con medicamentos para controlar la inmunidad, como Prednisona y Azatioprina, además de ser indicada una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y cereales, evitando el consumo de alcohol, grasas, exceso de conservantes y agrotóxicos. La cirugía o el trasplante de hígado sólo se indican en casos muy graves.

Principales síntomas

O que é Hepatite Autoimune e principais sintomas

Los síntomas iniciales de la hepatitis autoinmune son cansancio excesivo, pérdida de apetito y dolores musculares, sin embargo, otros síntomas incluyen:

Dolor abdominal constante;

  • Enlos y vómitos;
  • Piel y ojos amarillentos;
  • Picazón ligero por el cuerpo;
  • Dolor en las articulaciones;
  • Barriga hinchada.
  • Generalmente, la enfermedad tiene un inicio gradual, progresando lentamente en semanas a meses, y pudiendo llevar a la fibrosis del hígado. Sin embargo, en algunos casos, la enfermedad presenta la forma aguda y de rápida empeoramiento o, incluso, la forma fulminante, que es extremadamente grave y puede causar la muerte. Sepa lo que es y cuáles son los peligros de la hepatitis fulminante.

Además, en una pequeña parte de los casos, la enfermedad puede no provocar síntomas, siendo descubierta en exámenes de rutina, que evidencian aumento de las enzimas hepáticas.

Cómo confirmar

No existe un examen específico o señal que defina el diagnóstico de hepatitis autoinmune, por lo que es necesario que el médico haga una evaluación de los síntomas, exámenes de laboratorio y biopsia del hígado.

Los exámenes que se solicitan y que ayudan en el diagnóstico incluyen la dosificación de enzimas hepáticas, llamadas AST y ALT, globulinas, gamaglubulinas y dosificación de autoanticuerpos, como AAN, AAML, AAMFR-1.

Además, es importante excluir otras causas de la hepatitis, solicitando la dosificación de anticuerpos contra virus, para evaluar la presencia de hepatitis viral, o detectando el consumo de medicamentos que pueden provocar una hepatitis medicamentosa, por ejemplo. Aprenda diferenciar entre los tipos de hepatitis.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la hepatitis autoinmune es indicado por el hepatólogo o gastroenterólogo, y se inicia con la ingestión de medicamentos corticoesteroides, como la Prednisona, o inmunosupresores, como la Azatioprina, que reducen la inflamación aguda del hígado manteniéndola controlada a lo largo de los años, y se puede hacer en casa.

Además, se recomienda que los pacientes con hepatitis autoinmune hagan una alimentación variada y equilibrada, evitando beber alcohol o ingerir alimentos muy grasos, como embutidos y saladitos. Más información sobre la dieta para la hepatitis autoinmune.

En los casos más graves, en los que no es posible controlar la inflamación con el uso de medicamentos, puede utilizarse cirugía para trasplante hepático, que consiste en sustituir el hígado enfermo por otro sano.

La hepatitis autoinmune en el embarazo es menos grave porque la inflamación tiende a disminuir, por lo que muchas embarazadas pueden interrumpir el tratamiento durante la gestación para evitar malformaciones en el bebé, retomando el tratamiento en las 2 semanas antes del parto.