Síntomas de intolerancia a la lactosa

Los síntomas de intolerancia a la lactosa son especialmente barriga hinchada, eructos, dolor y gases intestinales, con un olor fuerte y fétido, después de la ingestión de leche o alimentos confeccionados con leche.

Esto ocurre porque el individuo no puede digerir la lactosa, que pasa al intestino grueso, provocando estos y otros síntomas como:

• Barriga hinchada,
• Gases,
• Cólicos,
• Diarrea o heces ablandadas.

Los síntomas de intolerancia a la lactosa pueden no manifestarse cuando se ingiere derivados de leche como el yogurt, queso o ricotta, porque la lactosa en estos alimentos está presente en menor cantidad, pero es posible encontrar en los supermercados y tiendas especializadas, leche y otros productos lácteos industrializados sin lactosa.

Los síntomas de intolerancia a la lactosa en ancianos son más frecuentes porque, con el paso de la edad, la enzima que digiere la lactosa naturalmente disminuye, pero también es posible ver síntomas de intolerancia a la lactosa en el bebé que son muy parecidos a los de los adultos, con cólicos, diarrea e hinchazón abdominal.

También es común que aparezcan los síntomas de intolerancia a la lactosa en adultos, ya que una gran parte de la población, especialmente negros, asiáticos y sudamericanos, presenta deficiencia de la lactasa, que es la enzima que digiere la lactosa. Los síntomas de intolerancia a la leche

son los mismos de la intolerancia a la lactosa, porque la lactosa es el azúcar presente en la leche que el organismo no puede digerir, pero existe otro problema que es la alergia a la leche y, en este caso, una reacción a la proteína de la leche y el tratamiento también es la exclusión de la dieta de alimentos que contengan leche de vaca. Cómo tratar la intolerancia a la lactosa Para tratar la intolerancia a la lactosa se recomienda excluir el consumo de leche de vaca integral y todos los alimentos que se preparan con leche de vaca, como pudín, yogurt y salsas blancas.

Vea el vídeo para saber cómo alimentarse en caso de intolerancia a la lactosa:

Una buena solución para que tenga intolerancia a la lactosa pero aún no ha sido diagnosticada es dejar de beber leche durante 3 meses y después de volver a beber. Si los síntomas regresan, es probable que sea intolerante, pero el médico puede recomendar exámenes para comprobar la intolerancia. Más información sobre la intolerancia a la lactosa.