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Tratamiento para distonía

El tratamiento de la distonía se puede hacer con inyecciones de toxina botulínica, conocida por botox, remedios para controlar la distonía, relajantes musculares, fisioterapia y cirugía, que incluye la estimulación cerebral profunda.

La distonía ocurre cuando los músculos se contraen involuntariamente, causando movimientos repetitivos e incontrolables, que pueden afectar las tareas diarias, por lo que el tratamiento para distonía tiene como objetivo controlar las contracciones musculares, mejorando la calidad de vida del paciente.

La elección del tratamiento debe ser hecha por el médico, de acuerdo con la gravedad y el tipo de distonía, como distonía aguda, generalizada, cervical, segmentaria o neurovegetativa. Más información sobre los tipos de distonía en: Distonia.

Tratamiento para distonía con botox

La distonía puede ser tratada con inyecciones de toxina botulínica, conocida por botox, pues esta sustancia ayuda a disminuir las contracciones musculares involuntarias características de esta enfermedad.

Las inyecciones de botox son administradas por el médico directamente en los músculos afectados, generalmente cada 3 meses y es normal sentir dolor en el lugar de la inyección durante algunos días. Además, las inyecciones de botox pueden causar otros efectos colaterales, según el lugar de la inyección, como dificultad para tragar, en caso de distonía cervical, por ejemplo.

Remedios para distonía

El tratamiento medicamentoso para la distonía se puede hacer con los siguientes medicamentos:

  • Levodopa y Carbidopa: usados ​​para mejorar los espasmos involuntarios;
  • Tetrabenazine: indicado en el tratamiento de enfermedades caracterizadas por movimientos irregulares incontrolables;
  • Triexifenidilo: un remedio anticolinérgico, que actúa bloqueando la liberación de acetilcolina, que es responsable de causar espasmos musculares;
  • Baclofeno: alivia la rigidez muscular y relaja la musculatura;
  • Diazepam y lorazepam: relajantes musculares, que promueven la relajación de los músculos.

Estos medicamentos deben ser prescritos por el médico, siendo que la dosis y el modo de uso pueden variar de acuerdo con la gravedad de la distonía.

Fisioterapia para distonía

El tratamiento fisioterapéutico para distonía consiste en la realización de ejercicios específicos o técnicas para ayudar a mantener la totalidad de los movimientos, mejorar la postura, aliviar el dolor, evitar el acortamiento o debilitamiento de los músculos afectados y mejorar la calidad de vida del paciente paciente.

Además, la fisioterapia ayuda a evitar las contracturas musculares ya disminuir los efectos colaterales del tratamiento con botox, a través del alivio del dolor o de la estimulación de la deglución, por ejemplo, que puede quedar comprometida con el botox.

Cirugía para distonía

El tratamiento quirúrgico para distonía puede ser hecho a través de dos técnicas:

  • Estimulación cerebral profunda: consiste en la implantación de electrodos dentro del cerebro que están conectados a un pequeño dispositivo, semejante a un marcapasos, que generalmente queda en el abdomen y que envía impulsos eléctricos al cerebro, ayudando a controlar las contracciones musculares;
  • Desnervación periférica selectiva: consiste en el corte de las terminaciones nerviosas que están causando espasmos musculares.

Estas opciones quirúrgicas normalmente sólo se realizan cuando los otros tratamientos no han sido eficaces.

Señales de mejora

Las señales de mejora de la distonía están relacionadas con el inicio del tratamiento e incluyen la disminución del número de contracciones musculares involuntarias y, consecuentemente, de los movimientos repetitivos o posturas distorsionadas, así como del dolor.

Las señales de empeoramiento de la distonía surgen cuando el tratamiento no se realiza correctamente e incluye el aumento e intensidad de las contracciones musculares involuntarias, provocando movimientos repetitivos que afectan las tareas de vida diaria del paciente y, consecuentemente, su calidad de vida .