Los signos y síntomas que pueden ser causados por un absceso son: Dolor intenso y persistente que puede irradiar a la mandíbula, cuello o oído; Sensibilidad al frío y al calor; Sensibilidad a la presión y en los movimientos de masticar y trincar; Fiebre; Hinchazón aguda de la encía y la mejilla; Hinchazón de los nódulos linfáticos del cuello.