El exceso de cera del oído puede ser retirado con remedios que ablandan el cerumen, usando una jeringa para hacer una especie de lavado casero, o con el cono chino, un tratamiento milenario. Una buena sugerencia para evitar la acumulación de cera dentro del oído es dejar que el agua salga dentro y fuera del oído durante el baño, limpiando con una toalla a seguir.