Atención selectiva

Atención selectiva es una capacidad del cerebro que selecciona informaciones importantes y hace que se ignore informaciones irrelevantes. Las informaciones seleccionadas van a parecer más nítidas e intensas, y son elegidas de acuerdo con el interés y significado para el sujeto gran parte de las veces de forma inconsciente.

Los estímulos enviados al cerebro pueden ser visuales, olfativos, sonoros, gustativos o táctiles, pero en determinado momento el cerebro es incapaz de asimilar a todos ellos, y acaba por utilizar la atención selectiva como estrategia para filtrar las informaciones.

Generalmente las personas reciben los estímulos de acuerdo con la necesidad actual. Por ejemplo, si alguien piensa en comprar un coche, prestar más atención a los coches en las calles, a los anuncios y conversaciones al respecto.

La atención selectiva tiene gran influencia sobre el aprendizaje pues ayuda a los individuos a mantener el foco de atención en la clase o en el libro, evitando distracciones y proporcionando un buen y creciente desempeño.