¿Qué es el Antibiograma y cómo entender los resultados

Generalmente, este examen se realiza en conjunto con la cultura de secreciones, como la sangre (hemocultura) o la orina (urocultura), por ejemplo, porque es el examen que identifica si hay realmente una infección y cuál es el microorganismo responsable de ella. Entiende cómo se hace la urocultura para identificar la infección urinaria.

Como se hace el antibiograma

Para realizar el antibiograma, el médico solicitará la recolección del material biológico como sangre, orina, saliva, catarro, heces o células del órgano contaminado por las bacterias. A continuación, estas muestras se encaminan a un laboratorio de microbiología que analizará el material a través del microscopio y tratar de cultivar las bacterias en medio de agar, un tipo de material que favorece el crecimiento de estos microorganismos.

Después de que las bacterias crezcan en el medio de cultivo se realiza el antibiograma, que se puede hacer a través de 2 procesos:

Antibiograma por difusión en agar

• : en este procedimiento se colocan pequeños discos de papel que contienen diferentes antibióticos en la placa donde las bacterias crecen. Después de algunas horas se observa si existió crecimiento de bacterias en vueltas de los discos y en ausencia de crecimiento bacteriano, se descubre cuál es el antibiótico más adecuado.Antibiograma basado en dilución
• : en este procedimiento existe un recipiente con varias diluciones de antibiótico con dosis diferentes, donde se colocan las bacterias que serán analizadas. En el recipiente donde no hubo crecimiento bacteriano, es que está la dosis correcta del antibiótico.Actualmente existe el antibiograma automatizado en que resultado se obtiene a través de un equipo informático que verifica el efecto de los antibióticos sobre las bacterias e indica el mejor tratamiento para tratar la infección.

Cómo interpretar el resultado

El resultado del antibiograma puede tardar hasta 3 a 5 días, y se obtiene mediante el análisis del efecto de los antibióticos en el crecimiento de las bacterias. El antibiótico que inhibe el crecimiento de las bacterias es el indicado para tratar la infección, pero si las bacterias crecen y los antibióticos no tienen efecto, indica que la bacteria no es sensible a ese antibiótico.

Un ejemplo muy común es el antibiograma realizado para infecciones urinarias. La bacteria E. coli es una de las principales causas de infección de las vías urinarias, y en la mayoría de los casos el antibiograma identifica que esta bacteria es sensible a antibióticos como Fosfomicina, Nitrofurantoína, Amoxicilina con Clavulonato, Norfloxacino o Ciprofloxacino, por ejemplo. Por lo que a menudo los médicos no necesitan el resultado de este examen para iniciar un tratamiento. Sin embargo, como las bacterias pueden sufrir modificaciones, en caso de duda, sólo el antibiograma puede confirmar los antibióticos más eficaces. Más información sobre las infecciones que la bacteria E. coli puede causar y cómo identificar los síntomas.

¿Por qué es necesario identificar el antibiótico correcto?

El uso de antibióticos que no son correctos para un microorganismo puede provocar problemas, ya que puede tratar parcialmente la infección y causar una infección más persistente y difícil de tratar.

Por este mismo motivo, es muy importante no utilizar antibióticos sin la orientación del médico y de forma innecesaria, pues esto puede acabar por seleccionar bacterias más resistentes a los antibióticos, disminuyendo las opciones de medicamentos para combatir las infecciones. Se sabe cómo el uso inadecuado de antibióticos da lugar a las superbacterias.