es.odysseedubienetre.beLa embolia pulmonar ocurre cuando la arteria que transporta la sangre a los pulmones queda obstruida debido a un coágulo de sangre o acumulación de sangre por ejemplo.
Algunos de los problemas que más frecuentemente pueden llevar a una embolia pulmonar incluyen:
Cuando se queda mucho tiempo parado en la misma posición, como acostado o sentado, la sangre empieza a acumularse más en un lugar del cuerpo , generalmente en las piernas. La mayoría de las veces, esta acumulación de sangre no causa ningún problema porque cuando la persona se levanta la sangre vuelve a circular normalmente.
Sin embargo, las personas que se quedan varios días acostadas o sentadas, como sucede después de una cirugía o debido a una enfermedad grave como AVC, por ejemplo, tienen mayor riesgo de que la sangre acumulada empieza a formar coágulos. Estos coágulos pueden ser transportados por la circulación sanguínea hasta obstruir la arteria pulmonar, causando una embolia.
Qué hacer: para evitar este riesgo se debe hacer ejercicios con todos los miembros del cuerpo todos los días e intercambiar de posición cada 2 horas, por lo menos. Las personas acamadas, que no puedan moverse solas, deben ser movidas por otra persona, haciendo ejercicios como los que indicamos en esta lista.
Además del postoperatorio de una cirugía disminuir el nivel de actividad física y aumentar el riesgo de formación de coágulos, la propia cirugía también puede llevar a una embolia pulmonar. Esto sucede porque durante la cirugía ocurren varias lesiones en las venas que pueden dificultar el paso de la sangre y causar un coágulo que puede ser transportado hasta los pulmones.
Qué hacer: es importante cumplir todo el período de post-operatorio en el hospital para mantener la observación continua del médico que puede actuar tan pronto como surgen los primeros signos de problemas. En casa, se recomienda el uso de los medicamentos indicados por el médico, especialmente los anticoagulantes, como la warfarina o la aspirina.
Las personas que sufren de trombosis venosa profunda presentan un alto riesgo de desarrollar coágulos que pueden ser transportados a otros órganos, como el cerebro y los pulmones, provocando complicaciones graves como la embolia o el accidente cerebrovascular.
Qué hacer: para evitar complicaciones se debe seguir el tratamiento indicado por el médico, que generalmente incluye el uso de anticoagulantes. Vea cómo se trata el tratamiento de este problema.
Hacer cualquier viaje durante más de 4 horas, ya sea en avión, coche o barco, por ejemplo, aumenta el riesgo de tener un coágulo debido a que se pasa mucho tiempo en la misma posición. Sin embargo, en el avión ese riesgo puede estar aumentado debido a las diferencias de presión que pueden hacer la sangre más viscoso, aumentando la facilidad en formar coágulos.
Qué hacer: durante viajes largos, como los de avión, se aconseja levantar o mover las piernas cada 30 minutos, además de beber agua regularmente para mantener la sangre más líquida.
Las fracturas son una de las principales causas de embolia pulmonar porque cuando un hueso se parte puede provocar lesiones en varios vasos sanguíneos. Estas lesiones pueden no sólo llevar a la formación de coágulos, sino también a la entrada de aire o grasa en la circulación sanguínea, aumentando el riesgo de tener una embolia.
Qué hacer: se deben evitar actividades peligrosas, como escalada, y mantener las protecciones adecuadas en deportes de alto impacto para tratar de evitar una fractura.
Aunque la embolia pulmonar puede ocurrir en cualquiera de las situaciones anteriores, es más frecuente en personas con factores de riesgo como:
La embolia pulmonar es una situación rara, incluso en las personas que toman la píldora anticonceptiva, sin embargo, es importante saber qué señales pueden indicar este problema. Ver una lista completa con los síntomas a los que se debe estar atento.
