Entender cuando el quiste en el hígado es peligroso

El quiste en el hígado es una cavidad llena de líquido, como una especie de burbuja en el órgano, normalmente llena de líquido, que normalmente no produce síntomas o cualquier cambio en el cuerpo.

La mayoría de las veces, no es grave y tampoco es signo de cáncer, sin embargo, en algunos casos, el quiste puede ser peligroso, especialmente si aumenta de tamaño a lo largo del tiempo. Así, aunque raramente es necesario hacer tratamiento, el hepatólogo puede solicitar consultas y exámenes regulares para evaluar el tamaño del quiste a lo largo del tiempo.

Generalmente, el quiste se detecta en exámenes de rutina, como ultrasonido o tomografía, capaces de detectar su presencia y diferenciar el quiste de otras lesiones más peligrosas, como los tumores o nódulos. Compruebe sobre cómo identificar y tratar el hemangioma, que es un tipo de nódulo del hígado.

Principales tipos de quiste

El quiste en el hígado se puede clasificar de la siguiente manera:

• Ciste simple: tipo más común de quiste, también conocido como hemangioma, que a menudo presenta un tamaño inferior a 5 cm y que puede no provocar síntomas. Generalmente no provoca complicaciones y, por lo tanto, no necesita tratamiento en la mayoría de los casos.
• Cisto hidático: provocado por parásitos, como el equinococo, que se transmiten por la comida y agua contaminada y que causan nódulos en el hígado que al crecer pueden desarrollar síntomas, como dolor en el lado derecho del abdomen e hinchazón abdominal. Normalmente su tratamiento se realiza con cirugía;
• Cisto neoplásico: tipo más raro de quiste en el hígado que puede ser benigno o maligno, como cistoadenoma o cistoadenocarcinoma. Generalmente son múltiples y de gran tamaño, pudiendo causar dolor en la barriga, fiebre y cansancio.

Para identificar el tipo correcto de quiste, se debe consultar a un hepatólogo para evaluar el problema y hacer otros exámenes de imagen necesarios, como ultrasonografía, tomografía computarizada o resonancia magnética, por ejemplo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para quiste en el hígado depende de su tipo y de su causa, pero en el caso de quiste simple normalmente no es necesario hacer ningún tipo de tratamiento.

Ya en el caso de quistes simples de gran tamaño o que provocan síntomas se recomienda el uso de cirugía para la retirada de los quistes. Así, cuando hay sospechas de malignidad el cirujano puede recoger una muestra del líquido y hacer una biopsia después de la cirugía, para ser evaluada en laboratorio.

En el caso de quiste de hígado cancerígeno, puede ser necesario retirar una parte del hígado o hacer trasplante del órgano para curar la enfermedad, así como la quimioterapia o la radioterapia, por ejemplo.

Más información sobre cómo se trata el tratamiento del cáncer en el hígado.

Posibles síntomas de quiste

Aunque es raro, algunos quistes pueden provocar la aparición de síntomas, como:

• Dolor abdominal;
• Piel y ojos amarillentos;
• Pérdida de peso o anorexia;
• Fiebre por encima de 38ºC;
• Cansancio excesivo.

Asociados a los síntomas de quiste en el hígado pueden también surgir otros signos y problemas, como aumento del volumen de la barriga o insuficiencia cardiaca.