¿Qué es la eclampsia y cómo identificar

Principales síntomas

Los síntomas de la eclampsia incluyen:

Convulsiones;

Dolor de cabeza intenso;

• Hipertensión arterial;
• Aumento de peso rápido debido a la retención de líquido;
• Hinchazón de las manos y los pies;
• Pérdida de proteínas por la orina;
• Zumbidos en los oídos;
• Dolor de vientre intenso;
• Vómitos;
• Cambios de visión.
• Las crisis convulsivas en la eclampsia suelen ser generalizadas y tienen una duración de aproximadamente 1 minuto, pudiendo evolucionar hacia coma.
• Posibles complicaciones

La eclampsia puede provocar algunas complicaciones, principalmente cuando no se trata rápidamente una vez identificada. Una de las principales complicaciones es el síndrome HELLP, que se caracteriza por una grave alteración de la circulación sanguínea, en la que hay destrucción de los glóbulos rojos, disminución de las plaquetas y lesión en las células del hígado, provocando un aumento de las enzimas hepáticas y bilirrubinas en el examen de sangre. Más información sobre lo que es y cómo tratar el síndrome HELLP.

Otras posibles complicaciones son la disminución del flujo de sangre al cerebro, causando lesiones neurológicas, además de retención de líquidos en los pulmones, dificultades respiratorias e insuficiencia renal o del hígado.

Además, los bebés también pueden ser afectados, pudiendo haber perjuicios en su desarrollo o la necesidad de anticipar el parto. En algunos casos, el bebé puede no estar totalmente desarrollado, y con ello pueden haber problemas, como dificultades respiratorias, siendo necesario el acompañamiento por el neonatólogo y, en algunos casos, internación en la UTI para garantizar mejores cuidados.

¿Cuáles son las causas

Las causas de la eclampsia están relacionadas con la implantación y el desarrollo de los vasos sanguíneos en la placenta, pues la falta de irrigación sanguínea de la placenta hace que produzca sustancias que al caer en la circulación van a alterar la presión de la sangre y causar lesiones en los riñones.

Los factores de riesgo para el desarrollo de la eclampsia pueden ser:

Embarazo en mujeres de más de 40 años o menos de 18;

Historia familiar de eclampsia;

• Embarazo de gemelos;
• Mujeres con hipertensión;
• Obesidad;
• Diabetes;
• Enfermedad renal crónica;
• Embarazadas con enfermedades autoinmunes, como lupus.
• La forma de prevenir la eclampsia es controlar la presión arterial durante el embarazo y hacer los exámenes prenatales necesarios para detectar cualquier cambio indicativo de esta enfermedad lo antes posible. La eclampsia también puede surgir después del parto del bebé, principalmente en las mujeres que tuvieron preeclampsia en la gestación, por lo que deben ser evaluadas de cerca, para que se pueda identificar cualquier signo de empeoramiento clínico en los primeros días después del parto, sólo debiendo recibir alta hospitalaria después de la normalización de la presión y la mejora de los síntomas. Se sabe cuáles son los principales síntomas y cómo se produce la eclampsia post parto.
• Tratamiento de la eclampsia

El tratamiento de la eclampsia consiste en la administración de sulfato de magnesio en bomba de infusión para controlar las convulsiones y la entrada en coma. En los casos más graves, en los que hay riesgo aumentado de muerte, puede ser necesario interrumpir el embarazo e inducir el parto, pues la curación de la eclampsia sólo se logra con la salida del bebé y de la placenta del interior del útero de la mujer. Más información sobre el tratamiento de la eclampsia.