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Tratamiento para la Hepatitis C

El tratamiento para la hepatitis C puede ser hecho por el SUS a través de medicamentos específicos para eliminar el virus del torrente sanguíneo.

El tiempo promedio de tratamiento para la hepatitis C es de aproximadamente 6 meses para los pacientes con genotipo 2 o 3, y de 12 meses para los demás. Durante este período se espera que el paciente siga todas las instrucciones del médico y tome los medicamentos correctamente porque en caso de abandono del tratamiento el riesgo de mortalidad es mayor.

Durante el tratamiento, el médico puede solicitar exámenes para identificar si el tratamiento está alcanzando el resultado esperado.

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Remedios para la hepatitis C

Los medicamentos habitualmente recetados para el tratamiento de la hepatitis C son la combinación de Interferon Peguilado con Ribavirina, que puede producir efectos secundarios desagradables en algunos pacientes. Pero hay una concordancia general entre los científicos de que esta es la mejor forma de tratamiento.

Durante el uso de la medicación, el paciente no podrá consumir ningún tipo de bebida que contenga alcohol, pues el alcohol perjudica el funcionamiento del hígado y puede aumentar el riesgo de hepatitis C crónica que tiene serias complicaciones.

Otros remedios que también pueden ser indicados para la hepatitis C y que aumentan considerablemente sus posibilidades de curación son Sofosbuvir, Simeprevir y Daclatasvir, por un período de aproximadamente 3 meses. Sin embargo, estos medicamentos todavía tienen un alto costo financiero.

En caso de hepatitis C crónica se recomienda también vacunas contra la hepatitis A y B, para disminuir el riesgo de desarrollar estas infecciones para evitar un compromiso aún mayor del hígado.

Señales de mejora o de empeoramiento

En la hepatitis C no siempre los signos de mejora son percibidos por el paciente, porque los síntomas no siempre están presentes. Sin embargo, en los pacientes que presentan síntomas, su disminución puede indicar una reducción en la cantidad de virus de la hepatitis C en la sangre, siendo que los exámenes son que pueden confirmar si la cantidad de virus de la hepatitis está disminuyendo o no. Los signos de empeoramiento tampoco son evidentes, pero cuando los resultados de los exámenes apuntan a la permanencia del virus en la sangre, esto indica que el paciente probablemente desarrollará la forma crónica de la hepatitis C y éste puede ser considerado el signo de empeoramiento de la enfermedad.

Complicaciones de la hepatitis C

La hepatitis C crónica puede permanecer asintomática durante muchos años, pero puede tener como complicaciones el desarrollo de enfermedades como cirrosis, ascitis, encefalopatía hepática y cáncer hepático que puede llevar a las metástasis y los sangrados en el sistema gastrointestinal.

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