El aneurisma se caracteriza por una dilatación permanente en un vaso sanguíneo.

Síntomas del aneurisma cerebral

Los síntomas de un aneurisma cerebral son muy variables, ya que dependen de la región cerebral donde se encuentra. Algunos síntomas que pueden estar relacionados con un aneurisma cerebral son:

Aumento de la pupila de sólo uno de los ojos;

Dolor de cabeza repentino o persistente;

Dolor en los ojos;

• Visión doble;
• Alteraciones de la sensibilidad;
• Disminución de la fuerza;
• Convulsiones.
• El aneurisma cerebral puede surgir en cualquier fase de la vida, pero es más común después de la menopausia y puede ser causado por situaciones como el aumento de la presión sanguínea, el estrés y las emociones fuertes.
• Su diagnóstico se puede realizar a través de exámenes como resonancia magnética y otros exámenes de imagen, que deben ser solicitados por el médico, en caso de sospechar. El neurólogo es el médico más indicado para evaluar el resultado de los exámenes e indicar el tratamiento adecuado, que puede incluir una cirugía cerebral.
• Tratamiento

El tratamiento para el aneurisma cerebral puede incluir el uso de medicamentos, pero normalmente, requiere una delicada cirugía en el cerebro para colocar un Stent que hace que el flujo sanguíneo sea normalizado. La recuperación del individuo dependerá de la cantidad de sangre 'derramada', del lugar del cerebro afectado y también del éxito de la cirugía.

Consecuencias

Un aneurisma cerebral puede causar sangrado entre el cerebro y las meninges que lo cubren y en este caso la hemorragia se llama

subaracnóide

, o puede causar una hemorragia llamada

intracerebral , que es el sangrado que ocurre en el medio de cerebro . El sangrado causado por la ruptura del aneurisma cerebral puede cesar espontáneamente, situación que se verifica a través de una angiografía. Si la hemorragia persiste es necesario hacer una cirugía para interrumpir el sangrado y disminuir los daños cerebrales y neurológicos.Después de un aneurisma la persona puede no tener ninguna secuela, pero algunas pueden presentar alteraciones neurológicas como dificultad para levantar un brazo por falta de fuerza, por ejemplo. Las personas que ya han tenido un aneurisma tienen un mayor riesgo de sufrir un nuevo evento.