Vagina corta: qué es y cómo tratar

Así, cada cado de vagina corta debe ser evaluado por un ginecólogo, para identificar el grado e iniciar el tratamiento más adecuado, que puede involucrar desde ejercicios con aparatos médicos especiales hasta cirugía, por ejemplo.

Principales características

La principal característica del síndrome de la vagina corta es la presencia de un canal vaginal con dimensiones inferiores al de la mayoría de las mujeres, siendo frecuente que la vagina presente un tamaño de sólo 1 o 2 cm en lugar de 6 a 12 cm que son normales.

Además, dependiendo del tamaño de la vagina, la mujer puede todavía tener síntomas como:

Ausencia de la primera menstruación;

Dolor intenso durante el contacto íntimo;

Desconocimiento al utilizar absorbentes internos; Muchas mujeres pueden incluso terminar desarrollando depresión, especialmente cuando no logran tener relaciones sexuales o presentar la primera menstruación y no saben de la presencia de esta malformación.

Así, siempre que exista incomodidad en el contacto íntimo o cambios grandes en el patrón menstrual esperado es importante consultar a un ginecólogo, ya que, la mayoría de las veces, el síndrome de la vagina corta sólo se identifica con un examen físico hecho por el médico.

Cómo se realiza el tratamiento

Una gran parte de los casos de vagina corta se pueden tratar sin necesidad de recurrir a la cirugía. Esto sucede porque los tejidos vaginales generalmente son bastante elásticos y, por lo tanto, pueden ser dilatados gradualmente, utilizando aparatos especiales que varían de tamaño y que se conocen como dilatadores vaginales de Frank.

Los dilatadores se deben insertar en la vagina durante unos 30 minutos al día y, en los primeros tiempos de tratamiento, deben usarse todos los días. Después, con la ampliación del canal vaginal, estos aparatos sólo se pueden utilizar 2 a 3 veces por semana, o de acuerdo con las orientaciones del ginecólogo.