Cómo tratar la artritis séptica

La artritis séptica consiste en la infección de una articulación por virus o bacterias después de una cirugía o debido a infecciones en otros lugares del cuerpo, como infección urinaria o heridas en la piel, que se esparcen por la sangre hasta las articulaciones, especialmente cuando el sistema inmune se encuentra debilitado.

Generalmente, los lugares más afectados son las articulaciones de las rodillas y de la cadera, principalmente en ancianos que hicieron cirugía para colocar prótesis, por ejemplo.

La artritis séptica tiene cura y su tratamiento debe iniciarse en el hospital con el uso de antibióticos directamente en la vena, así como drenaje de la articulación con aguja. Después de eso, el tratamiento debe ser continuar con la fisioterapia para recuperar los movimientos de la articulación y evitar el surgimiento de dolor. Tratamiento médico para artritis séptica

El tratamiento para la artritis séptica se inicia en hospitalización en el hospital para permitir la inyección de antibióticos directamente en la vena y combatir más rápidamente las bacterias que están causando el problema, controlando los síntomas.

Normalmente, la internación dura cerca de 2 semanas y, en ese tiempo, además de los antibióticos, el ortopedista puede todavía utilizar una aguja para retirar el exceso de pus de la articulación, permitiendo aliviar el dolor y disminuir la hinchazón de la articulación.

Fisioterapia para artritis séptica

A lo largo del tratamiento, conforme la hinchazón de la articulación va disminuyendo y el dolor desaparece, el médico puede indicar un fisioterapeuta para iniciar ejercicios para recuperar los movimientos del miembro afectado y acelerar el tratamiento. Estos ejercicios se deben mantener incluso después del alta del hospital, por más de 4 a 6 semanas, de acuerdo con la indicación del fisioterapeuta, en una clínica de fisioterapia.

Síntomas de la artritis séptica

Los principales síntomas de la artritis séptica incluyen:

Dolor intenso al mover el miembro afectado;

Dificultad para mover la articulación afectada;

Hinchazón y enrojecimiento en la articulación;

Fiebre superior a 38º C.

Los síntomas de artritis séptica son más frecuentes en niños y ancianos con heridas infectadas en las regiones cercanas a las articulaciones. Además, la artritis séptica también es más común en pacientes con enfermedades autoinmunes o con condiciones preexistentes como diabetes o cáncer.

Conozca otros signos de artritis séptica en: Síntomas de la artritis séptica.

Diagnóstico de la artritis séptica