Generalmente, los síntomas del lupus van surgiendo después del nacimiento, pero en algunos casos pueden surgir años más tarde debido a una infección, uso de algunos medicamentos o, incluso debido a la exposición exagerada al sol, por ejemplo. Aunque el lupus no tiene cura, hay algunos tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas y evitar que estos reaparezcan por eso, es recomendado ser acompañado por el médico reumatólogo.