El tratamiento para leptospirosis, en la mayoría de los casos, puede ser hecho en casa con el uso de antibióticos, como Amoxicilina, Doxicilina o Ampicilina, por ejemplo, durante 5 a 7 días, según debe ser orientado por un médico general, adulto, o por un pediatra, en el caso de los niños. Además, también se recomienda hacer reposo e hidratarse a lo largo del día.