El funcionamiento del corazón puede ser evaluado por una gran diversidad de exámenes, cada uno con sus funciones, que son elegidos por el cardiólogo o clínico general de acuerdo con cada caso. Algunos exámenes, como electrocardiograma, RX de tórax o MAPA pueden ser hechos de rutina, para realizar el check-up, mientras que otros exámenes, como centello o holter, por ejemplo, se realizan en casos de investigación de enfermedades específicas, como angina o arritmias.
La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco que puede surgir como una complicación durante diferentes tipos de infección en el organismo, causando síntomas como dolor en el pecho, falta de aire o mareos. En la mayoría de los casos, la miocarditis aparece durante una infección por virus, como la gripe o la varicela, pero también puede ocurrir cuando existe una infección por bacterias o hongos, siendo que en estos casos, normalmente es necesario que la infección esté muy avanzada.
Cuando la presión es alta, por encima de 14 por 9, y se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza muy fuerte, mareo, visión borrosa y mareos se debe tomar el remedio indicado por el cardiólogo e ir al servicio de urgencias porque ésta puede ser una situación de emergencia médica. Sin embargo, si no es hipertenso y la presión es alta, sin ningún otro síntoma se aconseja intentar relajarse un poco y esperar 1 hora para medir la presión de nuevo y si la presión sigue siendo alta se debe marcar una consulta con un cardiólogo.
La principal causa de la hinchazón en las manos y los pies, que surge al despertar o después de caminar, es la mala circulación sanguínea debido al consumo excesivo de sal o sodio, y la falta de actividad física regular, porque estos factores son suficientes para en un el día de calor causa hinchazón incluso en los jóvenes.
Estas enfermedades afectan generalmente a más hombres que a las mujeres, en edades superiores a los 50 años. El riesgo de desarrollar las enfermedades cardiovasculares es mucho mayor en las personas con colesterol alto, diabetes, presión alta y con hábitos de vida poco saludables, como sedentarismo, obesidad o con niveles elevados de estrés, por lo que la mayoría de las veces es posible prevenir estas enfermedades.
Así, para aumentar los niveles de colesterol HDL en la sangre, 4 importantes estrategias son: 1. Hacer ejercicios regularmente Los ejercicios aeróbicos como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta son las mejores opciones para aumentar los niveles de colesterol bueno en la sangre. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio 3 veces a la semana o, para mejorar aún más los resultados, 1 hora de ejercicio todos los días.
Los alimentos que hacen bien al corazón y disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la presión arterial alta, el ictus o el infarto son aquellos que son ricos en sustancias antioxidantes, fibras y grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas, como el aceite de oliva, el ave, avena, tomate o sardina , por ejemplo.
La arritmia es un cambio del ritmo cardíaco que, en lugar de golpear a intervalos regulares y con la misma intensidad, golpea de forma desregulada. Estos episodios generalmente duran sólo unos segundos o minutos y, en muchos casos, ni se notan. En la mayoría de las personas con arritmia, no existe ningún riesgo para la salud, ya que el ritmo cardíaco se altera debido a una causa específica, como el consumo de bebidas estimulantes, por ejemplo, y, en estos casos, basta con eliminar la causa o evitarla, para que no haya cambios en el funcionamiento del corazón.
Normalmente la bradicardia sinusal no presenta síntomas, pero como hay disminución del flujo de oxígeno al corazón, la persona puede sentirse cansada, débil y tener episodios de mareo, siendo recomendado ir al cardiólogo para que se hagan exámenes y se llegue a una conclusión diagnóstica. El tratamiento es establecido por el cardiólogo dependiendo de los síntomas, causas y gravedad de la bradicardia, pudiendo ser necesaria la colocación de un marcapaso en los casos más graves.
Las principales causas del colesterol alto son un consumo excesivo de alcohol, una dieta rica en carbohidratos y grasas e historial familiar de colesterol alto. A pesar de no presentar síntomas, esta enfermedad puede traer consecuencias graves como obstrucción de vasos sanguíneos e infarto, pudiendo llevar a la muerte en algunos casos.
