Los quistes son tipos de nódulos rellenados con un contenido neto, semi-sólido o gaseoso, como especies de bolsas, y en la mayoría de los casos son benignos y asintomáticos. Pueden desarrollarse en cualquier lugar del cuerpo, siendo más común surgir en órganos como mama, tiroides, ovarios, hígado o articulaciones, por ejemplo.
Son varias las causas que originan los quistes como infecciones, traumatismos, obstrucción de las glándulas sebáceas, o incluso por una cuestión de genética. Normalmente no necesitan tratamiento, a no ser en situaciones que requieran una investigación más profunda o cuando presentan características sospechosas de gravedad, pudiendo ser aspiradas con agujas específicas o removidas con cirugía.
Existen varios tipos de quistes, que deben ser evaluados e identificados por el médico. Sin embargo, haremos aquí un breve resumen de los más frecuentes:
El quiste en el ovario, la mayoría de las veces, es benigno, no representando ningún riesgo a la salud de la mujer. Generalmente, surgen debido a cambios hormonales presentes a lo largo del ciclo menstrual, embarazo, menopausia o con el uso de ciertos medicamentos hormonales, por ejemplo.
La mayoría de las veces, los quistes simples en el ovario no necesitan ningún tratamiento, pudiendo retroceder espontáneamente, sin embargo, hay situaciones en que necesitan ser removidos con cirugía, como cuando crecen demasiado y provocan síntomas como dolor abdominal, cuando presentan algún tipo de complicación como si se romper o torcer, o cuando el ultrasonido muestra características sospechosas de malignidad, como crecimiento rápido, contener partes sólidas o vasos sanguíneos, por ejemplo.
Existen varios tipos de quiste en el ovario, vea cuáles, cómo identificar y tratar.
El quiste de Naboth puede formarse en el cuello del útero, debido a la acumulación de moco liberado por las glándulas de Naboth, cuando sus conductos quedan obstruidos e impiden el paso del moco.
Estos quistes son comunes en mujeres en edad fértil y no son motivo de preocupación, ya que suelen ser benignos. Sin embargo, estos nódulos no siempre curan espontáneamente, pudiendo ser indicado tratamiento hecho con electrocauterización. Más información sobre este tipo de quiste.
El quiste de Baker surge en la articulación de la rodilla, siendo visto como un hueso localizado en la parte trasera de la rodilla. Se produce debido a la acumulación de líquidos de la articulación, ya pesar de no siempre provocar síntomas, puede causar dolor y rigidez en ese lugar, dificultando el movimiento de la rodilla.
Generalmente este cisto surge debido a problemas en la rodilla que causan lesiones o desgaste en sus estructuras, como artrosis, lesión del menisco, artritis reumatoide o gota, por ejemplo. Aprenda cómo identificar este quiste y cuál es el tratamiento. El quiste sebáceo es un tipo de hueso que se forma debajo de la piel, rellenado por queratina y otros materiales derivados de la piel, también llamado de sebo, de color blanco, aspecto semi-sólido y suave al tacto.
5. Cisto en el riñón El quiste simple en el riñón normalmente es benigno y no suele provocar síntomas, siendo necesario sólo el acompañamiento por el médico. Sin embargo, si el examen de ultrasonido demuestra signos sospechosos de una lesión grave, como un absceso o cáncer, el médico debe indicar una investigación más profunda, con tomografía, resonancia magnética y, si es necesario, una punción para el análisis de su contenido. Ver más sobre quiste en el riñón.
6. Cisto pilonidal
La principal forma de tratamiento es su retirada a través de la cirugía. Más información acerca de cómo se forma y cómo tratar este quiste.
7. Cisto de Bartholin
Este quiste generalmente es indoloro, no provoca síntomas y puede curar sin que sea necesario tratamiento, a menos que el quiste se inflama o infecta, pudiendo ser indicado el uso de anti-inflamatorios, antibióticos o, incluso, cirugía. Se sabe lo que puede causar la aparición del quiste de Bartholin. El quiste sinovial es un tumor benigno, lleno de líquido transparente, que se forma junto a las articulaciones, principalmente del puño, pero también rodillas, tobillos o pies.
A pesar de que sus causas exactas no se explican, puede estar asociado a traumatismo, lesiones por esfuerzo repetido o defecto en la articulación, ya pesar de no siempre causas síntomas, puede provocar dolor, pérdida de fuerza y sensibilidad en el local, además de quejas estéticas. Ver más sobre el quiste sinovial y cuando se necesita tratamiento.
El quiste aracnoide es una colección de líquido cefalorraquídeo entre las membranas que recubren el cerebro, y suele ser la mayoría de las veces ser congénito, o sea, ya nacer con el bebé.
Normalmente estos quistes son asintomáticos, sin embargo, si crecen pueden causar daños en el cerebro, y por lo que necesitan tratamiento, que se realiza con cirugía. Ver más sobre los síntomas y el tratamiento.
El quiste simple en el hígado, la mayoría de las veces, no produce síntomas o cualquier cambio en el cuerpo. Además, no suele ser grave y no es signo de cáncer, pero se debe ir vigilando y si aumenta de tamaño o surgen características sospechosas de malignidad al examen, el médico podrá indicar tratamientos específicos. Más información sobre quiste en el hígado.
11. Quiste en la mama
Posibles causas
El quiste puede ser provocado por varios factores, dependiendo de su tipo y ubicación. Algunas de las causas más comunes son:
Defectos en el desarrollo del bebé;
Tumores;
Enfermedades inflamatorias;