Las principales hormonas femeninas son el estrógeno y la progesterona , que se fabrican en los ovarios, entran en actividad en la adolescencia y sufren variaciones constantes durante el día a día de la mujer. Algunos factores que alteran la cantidad de hormonas femeninas son la hora del día, el ciclo menstrual, el estado de salud, la menopausia, el uso de algunos medicamentos, el estrés, los factores emocionales y el embarazo.