Cómo identificar la trombosis y qué hacer para evitar
La trombosis puede ser superficial o profunda, como la trombosis venosa profunda. Sin embargo, en cualquiera de los casos el tratamiento con medicación debe ser urgente, porque el coágulo de sangre puede fluir a través del flujo sanguíneo alojándose en órganos como los pulmones, generando una embolia pulmonar, o en el cerebro, generando una trombosis cerebral, por ejemplo , situaciones graves que pueden incluso llevar a la muerte.
Síntomas de cada tipo de trombosis
Existen algunos tipos de trombosis, dependiendo del lugar donde los vasos quedan obstruidos, y los principales tipos si los síntomas que causan son:
Trombosis en las piernas
- : hinchazón, enrojecimiento y calor en el lugar afectado que empeoran con el tiempo, generalmente con dolor o sensación de peso, y la piel puede endurecerse. Aunque la trombosis en las piernas es más común, ya que es donde la sangre puede recorrer más lentamente, también puede surgir en cualquier otro lugar, como brazos o manos, por ejemplo.Embolia pulmonar
- : falta de aire, tos y cansancio, que pueden empeorar y causar intensa dificultad para respirar;Trombosis cerebral
- : síntomas de AVC, como hormigueo o parálisis en un lado del cuerpo, boca torcida, dificultad para hablar o cambios en la visión, por ejemplo. Entiende cómo la trombosis cerebral ocurre y cómo tratar.Sin embargo, en algunos casos, dependiendo del tamaño del coágulo sanguíneo y del vaso sanguíneo donde está alojado, puede no generar ningún síntoma. Además, existe la tromboflebitis, que es el cierre parcial de una vena superficial, causando hinchazón y enrojecimiento localizados vena afectada, que causa mucho dolor a la palpación.
En presencia de signos y síntomas que indiquen trombosis, se debe buscar inmediatamente el servicio de urgencia médica, para que el médico haga una evaluación clínica y, si es necesario, solicitar exámenes como ultrasonido o tomografía. Esto, pues es necesario iniciar un rápido tratamiento con medicamentos anticoagulantes, como Heparina, por ejemplo.
Cura y cómo se hace el tratamiento
La trombosis tiene cura, y su tratamiento tiene dos objetivos fundamentales, que son impedir el crecimiento de los coágulos e impedir que los coágulos existentes se suelten. Estos objetivos se pueden lograr mediante el uso de medicamentos anticoagulantes, como Heparina y Varfarina, bajo la orientación del cirujano vascular o del cardiólogo.
En algunos casos, es necesario quedarse internado para ajustar las dosis de los medicamentos y realizar exámenes más rápidamente. Después del período inicial, se recomienda tener algunos cuidados, como evitar sentarse con las piernas hacia abajo y usar siempre medias de compresión elástica, como las medias Kendal, por ejemplo.
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¿Qué hacer para evitar la trombosis
La prevención de la trombosis puede ser hecha a través de una alimentación sana, buena hidratación y práctica regular de ejercicios físicos, lo que mejor a la ciruculación sanguínea, disminuye procesos inflamatorios y evita la acumulación de placas de grasa en los vasos de sangre.
En casos de cirugía, es importante que el médico indica, cuando indicado, medicamentos para prevenir la trombosis, como la heparina profiláctica. Además, la realización de fisioterapia puede ayudar a mantenerse activo en este período, incluso al tener que mantenerse acostado, con movimiento de los pies mismo, por ejemplo. Este tipo de movimiento es importante para mejorar la circulación sanguínea, ya que la estase venosa favorece la formación de trombos.
En las personas que tienen varices, problemas circulatorios o permanecer por mucho tiempo sentado o de pie, en el trabajo, se recomienda usar las medias elásticas de media compresión. Además, en situaciones de permanecer parado por mucho tiempo, como personas acamadas, que se quedan mucho tiempo sentado o durante un viaje, por ejemplo, es orientado a moverse en períodos regulares.
Quién tiene más riesgo
Algunos factores de riesgo para el desarrollo de la trombosis son:
Historia familiar;
- Obesidad;
- Embarazo y parto;
- Trastornos sanguíneos, como trombofilia. Entiende más sobre esta condición que aumenta el riesgo de trombosis;
- Lesiones o cirugías en las piernas o en los pies;
- Uso de medicamentos que interfieren en la coagulación;
- Período de descanso muy prolongado, sea acostado o sentado;
- Edad, el riesgo aumenta al doble por cada aumento de 10 años a partir de los 20 años de edad.
- Cuanto más factores de riesgo el individuo presente, mayor será la probabilidad de desarrollar una trombosis.
Trombosis en el embarazo
El riesgo de trombosis aumenta mucho en el embarazo porque la capacidad de coagulación de la sangre aumenta, principalmente al final de la gestación, como forma natural de sobrevivir al parto. Si la gestante observa los síntomas de la trombosis, debe inmediatamente ir al hospital para que el tratamiento se inicie, ya que es una situación grave.
El tratamiento de la trombosis en el embarazo puede ser hecho con la Heparina inyectable, pues la warfarina está contraindicada en el embarazo por ser perjudicial para el bebé. Es importante informar que cuando una mujer sufre un episodio de trombosis en el embarazo, debe continuar el tratamiento hasta 3 o 6 meses después del nacimiento del bebé. Además, tiene mayor riesgo de desarrollar otros cuadros de trombosis en la vida y, por lo tanto, debe prevenirse. Compruebe más sobre
cómo identificar y tratar la trombosis en el embarazo.