Ausencia de lenguaje, con ningún o reducido uso de palabras; Convulsiones frecuentes; Episodios de risa frecuentes; Incapacidad de coordinación de los movimientos o movimiento trémulo de los miembros; Microcefalia; Hiperactividad y desatención; Trastornos del sueño; Aumento de la sensibilidad al calor; Atracción y fascinación por el agua; Estrabismo; Mandíbula y lengua hacia fuera; Dientes espaciados; Baba frecuente.