El tratamiento contra la sífilis generalmente se realiza con las inyecciones de Penicilina que pueden ser indicadas por el ginecólogo, obstetra o infectólogo. Cuando la herida que no sangra y no duele todavía se encuentra presente basta con tomar una dosis de penicilina para curar la sífilis, pero cuando se trata de sífilis secundaria o terciaria son necesarias más dosis.