Ver televisión de cerca no hace daño a los ojos porque los aparatos de televisión más recientes, lanzados a partir de la década de los 90 ya no emiten radiación y por lo tanto no perjudican la visión. Sin embargo, ver la televisión con la luz apagada puede ser perjudicial para la salud ocular porque la pupila acaba teniendo que adaptarse a diferentes luminosidades constantemente, lo que puede llevar a la vista cansada debido al estímulo en exceso.