Mantener un ambiente tranquilo y seguro puede ayudar a los niños a dormir mejor. Sin embargo, a veces los niños tienen más dificultad para dormir y se despiertan muchas veces durante la noche debido a problemas como el ronquido, el miedo a la oscuridad o porque son sonámbulas. Así, por no descansar lo suficiente el niño puede no gustar ir a la escuela, tomar notas bajas en las pruebas y en las pruebas y puede quedar agitada e irritada, exigiendo más atención de los padres y de los profesores.