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Fisioterapia para Mal de Parkinson

La fisioterapia para mal de Parkinson tiene un papel importante en el tratamiento de la enfermedad pues proporciona una mejora en el estado físico general del paciente, teniendo como objetivo principal la restauración o mantenimiento de la función e incentivo a la realización de las actividades de la vida diaria. vida diaria de forma independiente, dando así más calidad de vida.

Sin embargo, esto no excluye la necesidad de tomar los medicamentos indicados por el geriatra o el neurólogo, siendo sólo una forma de complementar el tratamiento. Más información sobre el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

Objetivos de la fisioterapia para mal de Parkinson

El fisioterapeuta debe actuar lo más precozmente posible a través de un plan de tratamiento, donde se destacan los siguientes objetivos:

  • Reducción de las limitaciones funcionales causadas por la rigidez, lentitud de los movimientos y alteraciones posturales;
  • Mantenimiento o aumento de las amplitudes de movimiento previniendo contraturas y deformidades;
  • Mejora del equilibrio, la marcha y la coordinación;
  • Aumento de la capacidad pulmonar y resistencia física general;
  • Prevención de caídas;
  • Incentivo al auto-cuidado.

Es importante que toda la familia esté involucrada en el tratamiento del portador de Parkinson, para que las actividades también sean alentadas en casa, ya que períodos prolongados de pausa pueden comprometer los objetivos.

Fisioterapia com pesos leves

Ejercicios de fisioterapia para mal de Parkinson

Los ejercicios deben ser prescritos después de realizar una evaluación del paciente, donde serán establecidas las metas a corto, mediano y largo plazo. Los tipos de ejercicios más utilizados son:

  • Técnicas de relajación: deben ser realizadas al inicio de la sesión para disminuir la rigidez, temblores y ansiedad, a través de actividades rítmicas, involucrando un balanceo lento y cuidadoso del tronco y miembros, por ejemplo.
  • Estiramientos: deben ser hechos, preferentemente, por el propio individuo con ayuda del fisioterapeuta, incluyendo estiramientos para los brazos, tronco, cintura escapular / pélvica y piernas;
  • Ejercicios activos y de refuerzo muscular: deben ser realizados de preferencia sentado o de pie, a través de movimientos de los brazos y piernas, rotaciones del tronco, pudiendo ser utilizados bastones, elásticos, bolas y pesos ligeros;
  • Entrenamiento de equilibrio y coordinación: es hecho a través de actividades de sentarse y levantar, girar el tronco en las posiciones sentada y de pie, inclinación del cuerpo, ejercicios con cambios de dirección y en varias velocidades, agarrar objetos y vestirse;
  • Ejercicios posturales: deben realizarse siempre buscando la extensión del tronco y frente al espejo para que el individuo tenga más conciencia de la postura correcta;
  • Ejercicios respiratorios: se orienta la respiración en tiempos con uso del bastón para los brazos, uso de la respiración a través del diafragma y mayor control respiratorio;
  • Ejercicios de mímica facial: incentivo a los movimientos de abrir y cerrar la boca, sonreír, fruncir las cejas, hacer pico, abrir y cerrar los ojos, soplar un canudo o un silbido o masticar bastante los alimentos;
  • Entrenamiento de marcha: se debe intentar corregir y evitar la marcha arrastrada a través de la realización de pasadas mayores, aumento de los movimientos del tronco y brazos. Se pueden hacer marcas en el suelo, andar sobre obstáculos, entrenar el caminar hacia adelante, hacia atrás y de lado;
  • Ejercicios en grupo: ayudan a evitar la tristeza, el aislamiento y la depresión, trayendo más estímulo a través del incentivo mutuo y el bienestar general. Se puede utilizar danza y música;
  • Hidroterapia: los ejercicios en el agua son muy beneficiosos porque ayudan a reducir la rigidez a una temperatura adecuada, facilitando así el movimiento, la caminata y los cambios de postura;
  • Entrenamiento de transferencia: en una fase más avanzada, se debe orientar la forma correcta para moverse en la cama, acostarse y levantarse, pasar a la silla e ir al baño.

Generalmente la fisioterapia será necesaria por toda la vida, por lo tanto cuanto más atractivas sean las sesiones, mayores serán la dedicación y el interés del paciente y, consecuentemente, mejores serán los resultados obtenidos.