Tratamiento para Fiebre Amarilla

El tratamiento para fiebre amarilla debe ser orientado por un clínico general y, normalmente, consiste sólo en aliviar los síntomas de la enfermedad, como fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.

Así, se recomienda quedarse en casa, de reposo, evitando ir a la escuela o al trabajo e invertir en la ingestión de 2 litros de agua o de agua de coco al día para evitar la deshidratación provocada por los vómitos.

El té de jurubeba es una buena estrategia natural para complementar el tratamiento en casa porque actúa sobre el hígado, purificándolo. Vea cómo preparar este remedio casero aquí.

Remedios para fiebre amarilla

Como no existe un remedio específico para tratar la fiebre amarilla, el médico puede indicar que el tratamiento se realiza de acuerdo con los síntomas que el individuo presenta. La ribavirina es un remedio que actúa en el hígado y tiene buenos resultados, trayendo la curación de la enfermedad, pero debe ser usada en forma de inyección y en Brasil sólo se encuentra en forma de comprimido, por lo que generalmente no está indicada.

Los remedios que el médico puede recomendar para que la persona se recupere más rápido incluyen:

• Remedios antipiréticos, como el Paracetamol, de 8 en 8 horas para disminuir la fiebre y el dolor de cabeza;
• Remedios analgésicos, como Paracetamol o Dipirona, para aliviar los dolores musculares;
• Protectores del estómago, como Cimetidina y Ompeprazol, para evitar gastritis, úlcera y disminuir el riesgo de sangrado;
• Remedio contra vómito, como Metoclopramida para controlar los vómitos.

No se recomiendan los medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico porque pueden causar hemorragias y causar la muerte, así como en caso de dengue. Algunos medicamentos que son contraindicados en caso de fiebre amarilla son AAS, aspirina, Doril y Calamdor. Ver otros que tampoco se pueden utilizar contra la fiebre amarilla. En los casos más graves, el tratamiento debe realizarse en el hospital con suero y medicamentos en la vena, así como el oxígeno para evitar complicaciones graves, como hemorragias o deshidratación, que pueden poner en riesgo la vida del paciente.

Señales de mejora

Las señales de mejora de la fiebre amarilla surgen entre 2 y 3 días después del inicio del tratamiento e incluyen la disminución de la fiebre, el alivio de los dolores musculares y del dolor de cabeza, así como la reducción del número de vómitos.

Signos de empeoramiento

Los signos de empeoramiento de la fiebre amarilla están relacionados con la deshidratación y, por lo tanto, incluyen aumento del número de vómitos, disminución de la cantidad de orina, cansancio excesivo y apatía. En estos casos, se recomienda ir al servicio de urgencias para iniciar el tratamiento adecuado.

Complicaciones

Las complicaciones afectan de 5 a 10% de los pacientes con fiebre amarilla y en este caso el tratamiento debe ser hecho con internamiento en la UTI. Pueden ser signos de complicaciones la disminución de la orina, apatía, postración, vómito con sangre e insuficiencia renal, por ejemplo. Cuando el paciente llega en este estado debe ser llevado al hospital para que quede internado porque puede ser necesario hacer hemodiálisis o ser intubado, por ejemplo.

Vea cómo se puede proteger de la fiebre amarilla en: Vacuna contra la fiebre amarilla.