Alimentos ricos en grasas buenas para el corazón

Las grasas buenas para el corazón son las grasas insaturadas, encontradas en el salmón, el aguacate o la semilla de linaza, por ejemplo. Estas grasas se dividen en dos tipos, monoinsaturadas y poliinsaturadas, y en general son líquidas a temperatura ambiente.

Las grasas insaturadas se consideran buenas porque además de reducir el colesterol total, el colesterol LDL (malo) y los triglicéridos, también ayudan a mantener el colesterol HDL (bueno) alto.

Lista de alimentos ricos en grasa insaturada

Vea en la tabla abajo la cantidad de grasas buenas presentes en 100 g de algunos alimentos.

Alimento

Grasa Insaturada

Calorías

Aguacate

5,7 g

96 kcal

Atún, conserva en aceite

4,5 g

166 kcal

Salmón sin piel, asado a la parilla

9,1 g

243 kcal

Sardina, conserva en aceite

17,4 g

285 kcal

Aceituna verde en conserva

9,3 g

137 kcal

Aceite de oliva, extra virgen

85 g

884 kcal

Cacahuete, tostado, salado

43,3 g

606 kcal

La mayoría de los alimentos ricos en estas grasas son: caballa, aceites vegetales como los de la carne de cerdo, los aceites vegetales, los vegetales, aceite de canola, de palma y de soja, semilla de girasol y chia, nueces, almendras y castañas de cajú. Ver la cantidad de castañas de cajú que debe consumir para mejorar la salud: Como la castaña de cajú puede mejorar la salud.

Para un mejor efecto de sus beneficios, las grasas buenas deben estar presentes en la alimentación sustituyendo las grasas malas, que son las saturadas y las trans. Para saber en qué alimentos las grasas malas están, lea: alimentos ricos en grasa saturada y alimentos ricos en grasa trans.

Otras propiedades de las grasas buenas son:

Mejorar la circulación de la sangre,

Favorecer la relajación de los vasos sanguíneos, ayudando a reducir la presión arterial;

actuar como antioxidante en el organismo;

Mejorar la memoria;

Fortalecer el sistema inmunológico;

Prevenir enfermedades del corazón.

Aunque las grasas insaturadas son buenas para el corazón, no dejan de ser grasas y tienen muchas calorías. Por eso, incluso las grasas buenas deben ser consumidas con moderación, especialmente si la persona tiene colesterol alto, hipertensión, diabetes o exceso de peso.