El jugo de tomate ha sido un alimento básico valioso durante siglos, ya que los tomates son verduras muy populares, fáciles de extraer y se encuentran en todo el mundo. El jugo de tomate se deriva de los tomates, que se conocen científicamente como Solanum lycopersicum, pero hay muchas variedades diferentes y tamaños de tomates, que a menudo dependen del lugar del mundo donde crecen. La gran mayoría de los tomates son de color rojo y varían en tamaño, del tamaño de una uva al tamaño de una patata, ¡y algunos pueden crecer aún más! Estas plantas perennes son relativamente fáciles de cultivar en diferentes ambientes, aunque son nativas de México, donde son un cultivo muy valioso. Los tomates y su jugo proporcionan un rico suministro de licopeno y varios otros carotenoides, así como numerosos fitoquímicos, vitamina A, vitamina B6, vitamina C, magnesio, hierro y calcio, por lo que es un tratamiento eficaz o suplemento para numerosas afecciones.
El jugo de tomate se vende comúnmente en tiendas de todo el mundo, aunque muchas personas prefieren hacer su propio jugo de tomate en casa, lo que significa que es 100% jugo, sin aditivos ni exceso de sodio. De hecho, la mayoría de los expertos recomiendan no comprar jugo de tomate en una tienda si puede hacerlo usted mismo. Si bien muchas personas piensan que las frutas a menudo pierden algunos de sus nutrientes en el proceso de extracción de jugos, el jugo de tomate en realidad tiene una mayor biodisponibilidad en términos de nutrientes, debido al proceso de creación del jugo. Esto significa que el jugo de tomate es aún más impactante para su salud en general, lo que lleva a los muchos beneficios impresionantes que se detallan a continuación.
Los excelentes beneficios del jugo de tomate incluyen mejorar la digestión, ayudar a perder peso, disminuir los niveles de toxicidad en el cuerpo, suprimir el colesterol, aumentar la fortaleza ósea, ayudar a la visión, prevenir ciertos cánceres, apoyar la salud cardiovascular y reducir la inflamación.
El alto contenido de fibra y la densidad de nutrientes en el jugo de tomate puede hacer que sea una bebida muy abundante. De hecho, beber un vaso de jugo de tomate grueso a menudo puede parecer una comida en sí misma. Este jugo puede estimular la liberación de leptina, la hormona de la saciedad, que evitará comer en exceso y meriendas entre comidas, lo que ayuda a la pérdida de peso.
La fibra dietética que se incluye en el jugo de tomate puede reducir significativamente los niveles de colesterol negativo (LDL), lo que puede limpiar sus arterias y mejorar su salud cardiovascular. Además, algunas de las vitaminas B en este jugo también optimizan la salud del corazón y fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos para resistir la acumulación de placa.
El licopeno hace más que dar a los tomates su color distintivo; también puede ayudar a prevenir varios cánceres. Junto con otros antioxidantes carotenoides, el licopeno puede buscar y neutralizar los radicales libres, que contribuyen a la mutación celular y al estrés oxidativo en el cuerpo. Más específicamente, la investigación ha demostrado que el jugo de tomate puede reducir significativamente el riesgo de cáncer de páncreas en una persona.
Además de reducir los niveles de colesterol, el jugo de tomate también se ha relacionado con la neutralización de la homocisteína, que puede dañar los vasos sanguíneos e interrumpir la función cardíaca normal. Los fitonutrientes que se encuentran en este jugo también pueden prevenir la coagulación de la sangre, lo que reduce el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Las condiciones inflamatorias pueden atacar cualquier parte del cuerpo, desde el intestino y las articulaciones hasta los músculos, la cabeza y los tejidos del sistema orgánico. Los estudios han demostrado que los antioxidantes en el jugo de tomate tienen efectos antiinflamatorios, lo que lo convierte en un jugo excelente para comenzar el día, ¡lo que lo mantiene libre de dolor y cómodo todo el día!
Los altos niveles de vitamina A que se encuentran en este jugo significan que pueden ayudar a ayudar y proteger la salud de la vista. La vitamina A funciona como un antioxidante, reduciendo el estrés oxidativo en el centro de la retina, apoyando la visión a medida que envejecemos, al tiempo que ralentiza la aparición de las cataratas.
Con niveles notables de potasio, magnesio, hierro y calcio, el jugo de tomate está naturalmente vinculado a huesos más sanos y a una mayor densidad mineral ósea. Esto es excelente para las personas a medida que envejecen, o si tiene otros factores de riesgo para la osteoporosis, como deficiencias de minerales o un trastorno de la alimentación.
Algunos de los ingredientes activos en el jugo de tomate, como el betacaroteno y el azufre, pueden ayudar a estimular la actividad de los riñones y el hígado, acelerando el proceso de desintoxicación e incrementando la eliminación del exceso de sales y grasas en el cuerpo.
Este jugo tiene una buena cantidad de fibra, que puede aumentar el movimiento peristáltico y mejorar la eficiencia digestiva, mientras que también estimula la producción de bilis y elimina problemas como estreñimiento, hinchazón, calambres y flatulencia excesiva.
Ver tambiénHay algunos posibles efectos secundarios del jugo de tomate que debe considerar antes de convertirlo en una parte importante de su dieta, incluidos los riesgos cardiovasculares, el malestar estomacal y la decoloración de la piel.