Tratamiento para neurofibromatosis
El tratamiento para neurofibromatosis puede ser hecho a través de cirugía para retirar los tumores que están provocando presión sobre los órganos o de la reducción de su volumen a través de radioterapia. Sin embargo, no existe un tratamiento específico que cure la neurofibromatosis o que impida la aparición de nuevos tumores.
Si el paciente presenta otros síntomas, como problemas en el desarrollo o crecimiento, dificultades en el equilibrio o problemas en los huesos, por ejemplo, es importante ser acompañado por profesionales especializados, como un fisioterapeuta, osteópata, terapeuta del habla o psicólogo. En los casos más graves, en los que surgen tumores malignos y el paciente desarrolla cáncer, puede ser necesario hacer una cirugía para retirar el tumor y la radioterapia o la quimioterapia después de la cirugía, para reducir el riesgo de que el cáncer vuelva.
Cómo controlar la neurofibromatosis
Como no hay tratamiento específico para la neurofibromatosis, se recomienda que, al menos cada año, el paciente haga varios exámenes, como un examen de la piel, una prueba de visión, un examen de la parte de los huesos, un examen para evaluar el desarrollo y las capacidades como lectura, escritura o comprensión; para controlar la enfermedad, evaluar su progresión e iniciar el tratamiento, si es necesario.
El asesoramiento genético es importante para quien quiere tener hijos, pues es muy común herencia genética de padres para hijos.
Más información sobre la enfermedad en: Neurofibromatosis.