es.odysseedubienetre.bePara ayudar al bebé a voltearse boca abajo, para que el parto puede ser normal y disminuir el riesgo de displasia congénita de cadera, la embarazada puede hacer algunos ejercicios a partir de las 32 semanas de gestación, con el conocimiento del obstetra.
Estos ejercicios usan la gravedad y promueven el alargamiento de los ligamentos pélvicos, favoreciendo la rotación del bebé, ayudándole a quedarse boca abajo.
Coloque un colchón o cojín en el suelo. En la posición de cuatro apoyos, baje la cabeza y levante el bumbum, quedando sólo con la cabeza y los brazos apoyados en el suelo. Permanezca en esta posición durante 10 minutos, aproximadamente 3 a 4 veces al día.
Coloque un cojín en el suelo, cerca de la cama o del sofá. Con las rodillas dobladas sobre la cama o el sofá, incline el cuerpo hacia adelante hasta llegar con las manos en el suelo. Apoye la cabeza en los brazos, que deben estar encima del cojín y mantenga las rodillas firmes en el borde de la cama o del sofá. En esta posición durante 5 minutos en la primera semana, aumentando hasta llegar a los 15 minutos, repitiendo 3 veces al día.
Acuéstese en el suelo con las piernas dobladas y luego eleve la cadera hasta la altura máxima que pueda alcanzar. Si es necesario, coloque un cojín debajo de la espalda para ayudar a quedarse con la cadera elevada. Permanezca en esta posición alrededor de 15 a 20 minutos, 3 veces al día.
Para prepararse para los ejercicios, la embarazada debe:
Y si el bebé no gira hasta las 37 semanas de embarazo
Sin embargo, la posición sentada del bebé no contraindica el parto normal, y con la ayuda debida, la mujer puede conseguir dar a luz al bebé en esta posición.
