El linfoma no Hodgkin es un tipo de cáncer linfático que tiene alrededor del 80% de curación, especialmente si se descubre en su fase inicial y si su tratamiento se inicia lo más rápido posible. En la mayoría de los casos el tratamiento se realiza con la combinación de la quimioterapia con radioterapia o con el uso de los anticuerpos monoclonal y de las citocinas.