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Cómo lavarse la cara con aceite de coco

Si comienza a lavarse la cara con aceite de coco, puede reducir la sequedad de la piel, mejorar la textura y apariencia de la piel, eliminar los signos del envejecimiento, proteger contra las infecciones, protegerse de las quemaduras solares y calmar la irritación, entre otros beneficios. El aceite de coco es una de las opciones más completas y efectivas para lavarse la cara, y personas de todo el mundo han estado usando este aceite por esa razón durante generaciones.

Debido a la composición única del lavado facial de aceite de coco, particularmente sus ácidos grasos de cadena media, contenido de vitaminas y potencial antioxidante, puede penetrar en la piel, protegerla de daños y dejarlo con un aspecto más joven, sin ningún tipo de aspereza, sustancias químicas dañinas que a menudo se encuentran en otros exfoliantes, sueros y humectantes.

Beneficios del aceite de coco para la piel

Veamos algunos de los beneficios del aceite de coco para la piel en detalle:

Previene el envejecimiento

Cuando aplica un lavado facial de aceite de coco, puede estar seguro de que los efectos antioxidantes de la vitamina E y varios compuestos polifenólicos ofrecerán resultados impresionantes. Estos componentes del aceite de coco son conocidos por reducir el estrés oxidativo y ayudar a prevenir los efectos negativos de los radicales libres. Su rostro está constantemente expuesto al entorno hostil, así como a los contaminantes e irritantes, que pueden acelerar la descomposición celular y provocar arrugas, manchas de envejecimiento y otras imperfecciones no deseadas. Lavarse la cara con aceite de coco puede ayudarlo a evitar muchos de estos problemas.

Hidrata la piel

Como agente hidratante, pocas cosas son mejores que el aceite de coco, ya que se sabe que impregna la piel para entregar sus nutrientes a los niveles inferiores de la piel, donde más se necesitan. Al filtrarse rápidamente en la piel, puede evitar dejar un residuo graso, pero el lavado facial continúa bloqueando la humedad, evitando que la piel seca vuelva rápidamente, que es lo que sucede a menudo con limpiadores y humectantes normales. Incluso si tiene la piel grasa o es propenso al acné, el aceite de coco puede ayudar a reducir la producción de sebo y ofrecer excelentes resultados.

Mejora el sistema inmune

Los ácidos grasos de cadena media que se encuentran en el aceite de coco hacen que lavarse la cara con este limpiador natural sea una excelente idea. Estas grasas poseen propiedades naturales antibacterianas, antivirales y antifúngicas que pueden mantener su sistema inmune seguro y reducir las posibilidades de que haya patógenos en su cara. Las infecciones bacterianas y fúngicas a menudo pueden desarrollarse en la piel seca o quebrada, especialmente si padece acné, por lo que utilizar un lavado facial con aceite de coco puede mantenerlo protegido y libre de infecciones.

Protege contra las quemaduras solares

Si bien el aceite de coco no tiene un alto índice de SPF (aproximadamente 4-7), proporciona una pequeña cantidad de protección diaria, especialmente si no pasas demasiado tiempo afuera. Además, si sufres de una quemadura de sol, este tipo de lavado de cara es extremadamente eficaz para calmar la inflamación, eliminar el enrojecimiento, evitar que la piel se seque y acelerar el proceso de curación / rebrote de las células de la piel.

Elimina la irritación

La piel seca o agrietada, especialmente debajo de la nariz, en la frente, el mentón y hasta el cuello puede causar comezón y es antiestética, pero un lavado facial con aceite de coco puede cambiar todo eso. Las propiedades antiinflamatorias de esta sustancia, combinadas con los poderes de hidratación profunda, pueden promover el flujo sanguíneo y la curación de estas áreas irritadas, a la vez que liberan vitamina E y promueven la reticulación del colágeno, lo que reduce la aparición de estas áreas inflamadas.

Previene el acné

Ocasionalmente, debe limpiar profundamente la cara para eliminar la suciedad y la suciedad que obstruyen los poros, causando inflamación y bloqueando la liberación de sebo, lo que puede ocasionar granos, puntos negros, acné y otras afecciones no deseadas. Un lavado facial de aceite de coco se filtra en los poros y los folículos capilares para eliminar estas toxinas y suavizar el sebo que se ha endurecido debajo de la superficie. Esto hace que sea mucho más fácil exfoliar, tal vez con un exfoliante de azúcar con aceite de coco, y mantener la tez suave y sin manchas.

Cómo lavarse la cara naturalmente con aceite de coco?

Puede usar aceite de coco para lavarse la cara por sí solo, pero algunas personas también combinan el aceite con aceite de árbol de té, aceite de geranio o aceite de lavanda, dependiendo del tipo de piel que tienen. El aceite de árbol de té ha agregado propiedades antibacterianas, antivirales y antihongos, lo que lo hace ideal para alguien que padece acné, mientras que el aceite de geranio es excelente para personas con piel extremadamente seca. El aceite de lavanda es apropiado para todo tipo de pieles, y se agrega principalmente al aceite para aumentar la fragancia, como lo haría en otros jabones y exfoliantes.

Como era de esperar, lavarse la cara con aceite de coco es bastante simple. Solo necesita una pequeña cantidad de aceite de coco, aproximadamente 1 cucharadita de valor. Comience frotando el aceite de coco entre sus manos, permitiendo que se disuelva como resultado del calor corporal. Aplíquelo a su cara con ambas manos, frotando firmemente en pequeños círculos durante al menos 1 minuto. Asegúrese de centrarse en el pliegue y las áreas de difícil acceso donde el aceite y la mugre usualmente se esconden, como en los bordes de las fosas nasales y debajo de la barbilla.

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Humedezca la toallita en agua muy tibia y luego colóquela en su cara durante 30-45 segundos. Después de eso, limpie el aceite restante con la toalla. La mayoría del petróleo debería haberse empapado en su cara en ese momento. Si su cara aún se siente grasosa, escurra la toalla, vuelva a humedecerla con agua tibia y limpie su cara por segunda vez.

Tan simple como suena, ¡es una de las formas más efectivas y poderosas de darle a tu rostro un lavado profundo y purificante!