Uno de los tipos de té más populares y estimulantes es el té de menta verde, que se disfruta en todo el mundo por sus impresionantes beneficios, que incluyen la capacidad de calmar la indigestión, mejorar el sistema inmunológico, proteger contra las infecciones fúngicas, aumentar la salud dental y reducir el vello facial crecimiento y menor inflamación, entre otros.
Este té está hecho de hojas de hierba de menta que es originaria de Europa y se conoce científicamente como Mentha spicata . A diferencia de muchas otras formas de té, que usan hojas secas y están empapadas en una bolsa o en una herramienta especial, el té de menta verde es el mejor cuando las hojas salen frescas del jardín y se preparan directamente en el agua hervida. Existen numerosas variedades de menta en el mundo del té de hierbas, pero uno de los tipos más comunes es el té de menta verde, que tiene un sabor dulce ligeramente más débil que la menta, pero que goza de los mismos beneficios, ¡y mucho más!
La menta verde crece hasta 1 metro de altura con un tallo grueso y hojas puntiagudas, que le dan su nombre a la planta. Capaz de crecer en abundancia en una amplia variedad de climas templados, esta es también una de las formas más comunes de menta en el mundo, y sus hojas se pueden utilizar para muchas cosas diferentes.
El aceite esencial de hojas de menta verde también es muy valioso, y puede entregar dosis más concentradas de los nutrientes y compuestos orgánicos que los bebedores regulares de té de menta verde pueden beneficiarse.
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Hay una serie de compuestos importantes y antioxidantes que pueden derivarse del té de menta verde, especialmente limoneno y L-carvona, junto con otros flavonoides y cantidades limitadas de mentol (significativamente menos que en la menta). Estos compuestos pueden aumentar la salud general en una cantidad sorprendente de formas, por lo que el té de menta verde a menudo se considera una alternativa más dulce que el té de menta.
Casi todos los beneficios para la salud son los mismos, y beber el té es un placer absoluto. Ahora, echemos un vistazo más de cerca a algunos de los beneficios del té de menta verde.
Los beneficios para la salud del té de menta verde incluyen lo siguiente:
Uno de los hallazgos más impresionantes del aceite esencial de menta verde fue su poderosa capacidad antibacteriana, lo que significa que puede ayudar a evitar infecciones en muchas aplicaciones tópicas. Ese mismo potencial antibacteriano está presente en el té de menta verde, por lo que muchas personas recurren al té dulce y energizante para un impulso del sistema inmunológico.
Los efectos antiinflamatorios del té de menta verde pueden ayudar a calmar el estómago cuando experimentas algún tipo de malestar estomacal o náuseas. Al calmar esos tejidos inflamados y optimizar su digestión, también puede mejorar la absorción de nutrientes y eliminar los cólicos, la hinchazón, el estreñimiento y otras afecciones gastrointestinales desagradables.
Otro efecto interesante del té de menta verde es que puede afectar el equilibrio hormonal dentro de nuestro cuerpo. Existen innumerables interacciones hormonales diferentes que definen nuestra apariencia, comportamiento, estado de ánimo y ciclos de energía diarios, y se ha demostrado que el té de menta verde regula y normaliza esos químicos a niveles saludables.
Un problema hormonal específico que maneja el menta verde es el hirsutismo, definido como el crecimiento de vello no deseado en el cuerpo de ciertas mujeres, debido a un nivel inusualmente alto de andrógenos. Al reducir esta hormona "masculina" y regular el resto de las hormonas del cuerpo, el té de menta verde, en un estudio controlado, fue capaz de reducir de forma mensurable los síntomas del hirsutismo en un estudio de dos semanas.
El limoneno que se encuentra en este té es conocido por contrarrestar los efectos negativos de los radicales libres y aumentar la actividad de los neurotransmisores, hasta el punto de mejorar la memoria, la concentración y el enfoque. Un solo vaso de té de menta puede ayudarlo a despejar su mente y abordar las tareas cognitivas que tiene entre manos.
Los radicales libres son la causa principal de la ruptura celular y el desarrollo de enfermedades crónicas dentro del cuerpo. Por ejemplo, el cáncer es causado principalmente por radicales libres que estimulan mutaciones celulares. Los antioxidantes que se encuentran en el té de menta verde, sin embargo, pueden eliminar estos radicales libres y mantener el cuerpo saludable, sin ejercer demasiada presión sobre el sistema inmune.
La naturaleza antiinflamatoria del té de menta verde es bien conocida, y se usa comúnmente para eliminar dolores de cabeza y otros dolores en todo el cuerpo, particularmente en las articulaciones. Esta es también una aplicación de aceite esencial de menta verde. Los compuestos antiinflamatorios en esta poderosa planta pueden ayudar a calmar los dolores de garganta y la indigestión al relajar los músculos espasmódicos del intestino.
El té de menta verde puede reducir la incomodidad y el dolor de un bebé particularmente cólico. Esto puede ser desagradable para el bebé y los padres, por lo que una dosis moderada de té de menta a menudo puede hacer el truco. Los compuestos calmantes y la naturaleza relajante del té son particularmente efectivos en pequeñas dosis. Sin embargo, si está amamantando, debe controlar de cerca la cantidad de té de menta que está bebiendo.
Ver tambiénLa menta verde se ha utilizado durante mucho tiempo en la medicina tradicional debido a su potente actividad antifúngica. En muchas partes del mundo, las infecciones fúngicas y los parásitos intestinales siguen siendo bastante comunes, y el uso del té de menta verde es una manera efectiva y simple de limpiar el tracto digestivo y crear un entorno inhóspito para que estos agentes indeseables se arraiguen.
Palabra de advertencia: si está embarazada, amamantando o tomando medicamentos, consulte con su médico antes de agregar el té de menta verde como bebida principal en su dieta. Si bien esto se considera un té suave, es mejor preguntarle a su médico, en caso de que haya interacciones potenciales con cualquier medicamento recetado.