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Cómo contener una epidemia

Es posible contener una epidemia de alguna enfermedad contagiosa evitando que se extienda, siguiendo las orientaciones de la Anvisa, cómo evitar viajar y frecuentar lugares cerrados con mucha gente, como centro comercial, cine o restaurantes.

Una epidemia puede ocurrir cuando las enfermedades, como Ebola o la gripe A, que son altamente contagiosas, empiezan a contaminar a mucha gente de la misma región en un espacio corto de tiempo.

Las epidemias se complican cuando la enfermedad queda fuera de control, extendiéndose hacia otros lugares o países debido a los desplazamientos y viajes en avión o falta de higiene adecuada, por ejemplo.

Cuidados generales para contener epidemias

Durante una epidemia es necesario seguir las recomendaciones del Ministerio de Salud, que normalmente son diferentes de acuerdo con la forma de transmisión de la enfermedad que puede ocurrir a través del aire o del contacto directo con las secreciones del paciente infectado, como sudor, sangre, saliva, lágrimas y semen.

5 cuidados más importantes para contener una epidemia

  1. Informar al hospital de algún caso sospechoso de infección por la enfermedad;
  2. Informar al hospital cuando se ha estado en contacto con alguien que ha desarrollado la enfermedad y evitar el contacto con individuos sanos hasta confirmar que no ha desarrollado la enfermedad;
  3. Lavar las manos antes de las comidas, después de usar el baño, después de estornudar, toser o moverse en la nariz y siempre que las manos estén sucias;
  4. Usar guantes y máscaras siempre que sea necesario entrar en contacto con secreciones corporales de otra persona, como para tratar de una herida;
  5. Evitar tocar superficies comunes de espacios públicos, como barandillas, botones de ascensor o manijas de las puertas;

Además, para no recoger la enfermedad durante una epidemia, es importante evitar las innecesarias al hospital, el socorro o las farmacias, así como tomar la vacuna contra la enfermedad, si existe. Sin embargo, algunas enfermedades, como el Ebola o la Cólera, no poseen vacunas capaces de tratar el desarrollo de la enfermedad y, en estos casos, prevenir el contagio es la mejor forma de evitar una epidemia.