es.odysseedubienetre.beLos aneurismas de la aorta son detectados por exámenes como radiografía, ultrasonografía y resonancia magnética. Los aneurismas de la aorta son dilataciones que ocurren en ese vaso sanguíneo y una importante causa es la ateroscla. Normalmente las personas que tienen aneurismas no sienten síntomas y sólo descubren que están enfermos al hacer un examen. El tratamiento se realiza con acompañamiento del cardiólogo y en los casos más graves, con cirugía, ya que existe el riesgo de que el aneurisma se rompe y provoca hemorragias, pudiendo llevar a la muerte.
La mayoría de los aneurismas no presentan síntomas y el paciente sólo sabe que tiene un aneurisma cuando va al médico o hace un examen como la radiografía o la ultrasonografía. Los síntomas dependen de la localización del aneurisma, pudiendo ser:
La aparición de síntomas a menudo significa que el aneurisma ya está más avanzado, poniendo en riesgo la vida del paciente. Por eso, en caso de sospechas, se debe ir inmediatamente al servicio de socorro.
Los aneurismas de la aorta normalmente son difíciles de detectar y por eso son necesarios exámenes específicos para realizar el diagnóstico, como radiografía, ultrasonografía, tomografía computarizada, aortografía y resonancia magnética. Aun así puede suceder que los aneurismas sólo sean reconocidos cuando ya presentan complicaciones, como la ruptura.
Los aneurismas son dilataciones de la pared de la aorta que dejan esta arteria más débil. Como la aorta es un vaso sanguíneo que sale del corazón y recorre todo el cuerpo, los aneurismas se clasifican de acuerdo con su ubicación, por ejemplo:
Los aneurismas pueden ser causados por:
La principal y más grave consecuencia de los aneurismas es la ruptura, provocando gran pérdida de sangre y elevado riesgo de muerte. La presión alta descontrolada es un factor que empeora el aneurisma y aumenta el riesgo de ruptura, y por eso quien tiene la presión alta debe tomar los remedios recetados por el médico y la dieta indicada por el nutricionista. Compruebe 5 consejos para controlar la presión alta.
El tratamiento del aneurisma de la aorta depende de la gravedad del caso. Muchas veces el tratamiento comienza con el control de enfermedades asociadas como la hipertensión arterial y la diabetes, pero en casos más graves, cuando el aneurisma es grande o se rompe, es necesario hacer cirugía. Más información sobre cómo tratar los aneurismas de la aorta.
