Conozca los riesgos de la apendicitis en el embarazo
La apendicitis es una situación peligrosa en el embarazo porque sus síntomas son ligeramente diferentes y la demora del diagnóstico puede romper el apéndice inflamado, esparciendo heces y microorganismos en la cavidad abdominal, llevando a una infección grave que pone la vida de la gestante y la del bebé en riesgo.
Los síntomas de la apendicitis en el embarazo se manifiestan a través de un dolor abdominal persistente del lado derecho del abdomen, alrededor del ombligo y que puede desplazarse hacia la parte inferior de la barriga. Al final del embarazo, durante el tercer trimestre de gestación, el dolor de la apendicitis puede pasar al fondo de la barriga y las costillas y puede ser confundido con las contracciones comunes del final de la gestación, dificultando el diagnóstico.
Los síntomas de la apendicitis en el embarazo
Los síntomas de la apendicitis en el embarazo pueden ser:
Dolor abdominal del lado derecho del abdomen, cerca de la cresta ilíaca, pero que puede ser un poco por encima de esta región y que dolor puede ser similar al cólico o contracción uterina.
- Fiebre baja, alrededor de 38º C;
- Pérdida del apetito;
- Puede haber náuseas y vómitos;
- Cambio del hábito intestinal.
- También pueden surgir otros síntomas menos comunes como diarrea, acidez o exceso de gases intestinales.
El diagnóstico de la apendicitis es más difícil al final del embarazo porque debido al crecimiento uterino el apéndice puede cambiar de posición, habiendo mayor riesgo de complicaciones.
Qué hacer en caso de apendicitis en el embarazo
Lo que se debe hacer cuando la gestante presenta dolor abdominal que no pasa y fiebre, es consultar al obstetra para hacer exámenes de diagnóstico, como ultrasonido de abdomen, y confirmar el diagnóstico, pues los los síntomas también pueden ocurrir debido a las alteraciones del embarazo, sin ser signo de apendicitis.
Tratamiento para apendicitis en el embarazo
El tratamiento de la apendicitis en el embarazo es quirúrgico. Hay dos tipos de cirugía para retirar el apéndice, la apendicectomía abierta o convencional y la apendicectomía por videolaparoscopia. La preferencia es que el apéndice sea retirado del abdomen por la videolaparoscopia, disminuyendo el tiempo de postoperatorio y la morbilidad asociada.
Generalmente la laparoscopia es indicada para el 1º y 2º trimestres de gestación, mientras que la apendicectomía abierta queda restringida al final de la gestación, pero corresponde al médico esta decisión porque puede haber riesgo de parto prematuro, aunque la mayoría de las veces la gestación continúa sin problemas para la madre y el bebé.
La embarazada deberá permanecer internada en el hospital para la cirugía y después del procedimiento, quedarse en observación. La embarazada deberá semanalmente ir al consultorio médico para evaluar la cicatrización de la herida y así evitar posibles infecciones materno-fetales, garantizando la buena recuperación.
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Cirugía para apendicitis