Estado de shock
Puede identificarse a alguien en estado de shock cuando se queda con:
- Piel: pálida, fría y pegajosa;
- Pulso débil, respiración lenta y superficial, presión arterial baja;
- Ojos sin brillo, con una mirada fija y en algunas veces con pupilas dilatadas;
La situación clínica denominada estado de shock puede ser consecuencia de un gran trauma, un golpe, insolación, reacción alérgica, infección grave o intoxicación.
Cuando alguien entra en estado de shock puede ser consciente o inconsciente, pero en cualquier caso es importante la observación clínica de un profesional y muchas veces medicación para estabilizar al paciente.