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Cómo identificar y tratar la bronquiolitis obliterante

La bronquiolitis obliterante ocurre cuando las células del pulmón no se recuperan después de una inflamación o infección, como ocurre en casos de gripe o neumonía, por ejemplo.

En estos casos, las células inflamadas del pulmón, en lugar de ser reemplazadas por células nuevas, mueren y forman una cicatriz, que dificulta el paso del aire. Así, si surgen varias inflamaciones en el pulmón a lo largo del tiempo, el número de cicatrices aumenta y los pequeños canales del pulmón, conocidos como bronquíolos, son destruidos, dificultando la respiración.

La mayoría de las veces los síntomas iniciales de la bronquiolitis obliterante son similares a cualquier otro problema pulmonar, incluyendo:

  • Chiado al respirar;
  • Sensación de falta de aire;
  • Tos persistente;
  • Períodos de fiebre baja hasta 38ºC;

Estos síntomas generalmente aparecen y desaparecen a lo largo de varios períodos que pueden durar por semanas o meses. Aunque la bronquiolitis obliterante es más frecuente en los bebés debido al sistema inmune más debilitado, también puede aparecer en adultos, especialmente después del trasplante de pulmón, por ejemplo.

Como identificar e tratar a bronquiolite obliterante

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de este problema pulmonar debe ser realizado por un pediatra, en el caso de los bebés y niños, o neumólogo, en el caso del adulto.

Normalmente se realizan exámenes como radiografía del tórax o tomografía computarizada, pudiéndose identificar otros problemas más comunes, como bronquitis o neumonía, antes de llegar al diagnóstico de bronquiolitis obliterante.

Como se hace el tratamiento

La bronquiolitis obliterante no tiene cura y, por eso, el tratamiento se hace para aliviar los síntomas y facilitar la respiración. Así, generalmente, el médico receta el uso de corticoides, como Hidrocortisona o Betametasona, que disminuyen la inflamación en los pulmones y reducen la cantidad de moco, disminuyendo las posibilidades de surgimiento de nuevas cicatrices y facilitando el paso de aire.

Además, siempre que sea posible identificar la causa del problema, como una infección pulmonar, es necesario hacer el tratamiento para la causa, para evitar que continúe provocando lesiones y cicatrices en los canales del pulmón.

Ya en los niños, también se recomienda el seguimiento por un nutricionista pues el esfuerzo para respirar consume un gran número de calorías, lo que puede dificultar el crecimiento y el desarrollo.