Resfriado
El resfriado es una infección viral leve y pasajera que genera síntomas como coriza, tos, estornudo y congestión nasal. Puede ser causado por varios virus y su tratamiento se basa en controlar sus síntomas y fortalecer el organismo.
La duración del resfriado es de aproximadamente 7 a 10 días y es necesario tener una atención especial a los ancianos y niños, pues en ellos el resfriado aumenta el riesgo de infección del oído, de garganta y sinusitis, y puede aún empeorar los síntomas del asma. La acumulación de secreción del pulmón puede todavía causar neumonía, y por eso es necesario mucho cuidado con el tratamiento del resfriado.
Síntomas del resfriado
Los síntomas típicos del resfriado incluyen:
- Espirales;
- Tos con catarro;
- Coriza;
- Congestión nasal;
- Puede haber fiebre;
- Puede haber dolor en el cuerpo;
- Puede haber dolor de cabeza.
Causas del resfriado
El resfriado puede ser causado por virus como el picornavirus o el rinovirus, y la exposición al frío en sí no causa resfriado ni aumenta la susceptibilidad del individuo a la infección por un virus respiratorio. El virus del resfriado puede propagarse por medio de gotitas finas que se liberan en el aire cuando una persona enferma estornuda, tos o silencia la nariz.
Diagnóstico del resfriado
El diagnóstico del resfriado puede ser hecho por el farmacéutico o médico al observar los síntomas que el individuo presenta.
Tratamiento para resfriado
El tratamiento para resfriado consiste en controlar sus síntomas, pues como se trata de una enfermedad viral el propio organismo será capaz de curar la enfermedad en pocos días. Algunas medidas que pueden acelerar la recuperación del individuo son: Tomar una canja de gallina en la cena, aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C como naranja, piña, fresa y acerola, y tomar un jarabe de naranja, miel y propóle. Basta con exprimir 1 naranja (o limón) y añadir 1 cucharada de miel y 10 gotas de extracto de propóleos y beber a continuación.Prevención del resfriado
Para prevenir el resfriado se aconseja evitar los lugares cerrados y el contacto con personas contaminadas con gripe o resfriado. Para fortalecer el organismo consuma regularmente alimentos ricos en vitamina C y en antioxidantes como miel, frutas y verduras frescas y consulte a un médico sobre la posibilidad de tomar la vacuna de la gripe, o tomar un suplemento alimenticio de zinc durante el invierno.