Para que sirve la Resonancia magnética y cómo se realiza
Para hacer el examen, se utiliza una gran máquina, que crea las imágenes de alta definición de los órganos internos a través de la utilización de un campo magnético, que provoca una agitación de las moléculas del cuerpo, captadas por el aparato y transferidas a un ordenador. El examen tiene una duración de aproximadamente 15 a 30 minutos y normalmente no es necesario ningún tipo de preparación, aunque puede ser necesario el uso de un contraste, en algunos casos, a través de la inyección del medicamento por la vena.
Precio
La resonancia magnética se realiza solamente con la indicación médica, no habiendo costos cuando se realiza por el SUS. Cuando se realiza por vía privada, este examen puede costar un valor entre los 800 y los 1.500 reales, dependiendo de la región corporal a ser evaluada en el examen y la clínica donde se hace.
Para qué sirve
La resonancia magnética se indica en los siguientes casos:
Identificar enfermedades neurológicas, como Alzheimer, tumor cerebral, esclerosis múltiple o AVC, por ejemplo;
- Observar inflamaciones o infecciones en el cerebro, nervios o articulaciones;
- Diagnosticar lesiones osteomusculares, como tendinitis, lesiones en los ligamentos, quistes, como el quiste de Tarlov o hernias de disco, por ejemplo;
- Identificar masas o tumores en los órganos del cuerpo;
- Observar cambios en los vasos sanguíneos, como aneurismas o coágulos.
- Es necesario tomar algunos cuidados antes de realizar este examen, ya que no puede haber ningún tipo de material metálico cerca del campo magnético del aparato, como grapas de pelo, anteojos o detalles de ropa, evitando así accidentes. Por este mismo motivo, este examen está contraindicado para personas que posean cualquier tipo de prótesis, marcapasos o pines metálicos implantados en el cuerpo.
Además de la buena calidad de las imágenes formadas por la resonancia magnética, otra ventaja es la no utilización de radiación ionizante para la obtención de los resultados, a diferencia de la tomografía computarizada. Entiende para qué sirve y cuando es necesaria una tomografía computarizada.
Como se hace
La resonancia magnética suele durar entre 15 y 30 minutos, pudiendo alcanzar hasta cerca de 2 horas, dependiendo del área a ser examinada. Para su realización es necesario permanecer dentro del aparato que emite el campo magnético, y no duele, sin embargo, es muy importante no moverse durante este período, ya que cualquier movimiento puede alterar la calidad del examen.
En personas que no pueden quedarse paradas, como niños, portadores de claustrofobia, demencia o esquizofrenia, por ejemplo, puede ser necesario realizar el examen con sedación para inducir el sueño, de lo contrario, el examen puede no ser eficaz.
Además, en algunos casos, puede ser necesaria la aplicación de un contraste en la vena del paciente, como el Galio, pues es una forma de causar mayor definición de las imágenes, principalmente para visualizar órganos o vasos sanguíneos.
Tipos de resonancia magnética
Los tipos de resonancia magnética dependen del lugar afectado, siendo que los más comunes incluyen:
Resonancia magnética de la pelvis, abdomen o tórax:
- sirve para diagnosticar tumores o masas en órganos como el útero, el intestino, los ovarios, la próstata , vejiga, páncreas, o corazón, por ejemplo; Resonancia magnética del cráneo:
- ayuda a evaluar malformaciones cerebrales, hemorragia interna, trombosis cerebral, tumores cerebrales y otros cambios o infecciones en el cerebro o en sus venas; Resonancia magnética de la columna:
- ayuda a diagnosticar problemas en la columna y médula espinal, como tumores, calcificaciones o fragmentos de huesos, después de fracturas; Resonancia magnética de las articulaciones, como el hombro, la rodilla o el tobillo:
- sirve para evaluar los tejidos blandos dentro de la articulación, como la bursa, tendones y ligamentos. La resonancia magnética es, por lo tanto, un excelente examen para observar las partes blandas del cuerpo, sin embargo, no suele ser indicado para observar lesiones en regiones rígidas, como los huesos, siendo en estos casos más indicado exámenes como Rayos x o tomografía por ejemplo, por ordenador.