Tratamiento para la Fibrosis Quística
El tratamiento para la fibrosis quística generalmente se realiza con la ingestión de medicamentos prescritos por el médico, fisioterapia respiratoria y seguimiento nutricional, para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida del individuo.
Además, la cirugía también puede ser utilizada en el tratamiento de la fibrosis quística, en los casos en que ocurre obstrucción de algún canal o cuando ocurren complicaciones respiratorias, pudiendo ser necesario el paciente hacer un trasplante de pulmón. Los pacientes con fibrosis quística producen secreciones espesas y pegajosas que afectan a los pulmones y el sistema digestivo, incluyendo el páncreas, por lo que el tratamiento sirve para prevenir y controlar las infecciones pulmonares, ayudar a remover las secreciones y el moco y proporcionar una alimentación adecuada .
A pesar de no haber cura para la fibrosis quística, el tratamiento puede aliviar los síntomas y controlar la enfermedad, reduciendo las complicaciones, principalmente las respiratorias, como la neumonía o la bronquitis, por ejemplo.
Fisioterapia para Fibrosis Quística
El tratamiento fisioterapéutico de la fibrosis quística tiene como objetivos ayudar en la liberación de las secreciones, mejorar los intercambios gaseosos en los pulmones, limpiar las vías aéreas y mejorar la expiración, a través de ejercicios de respiración y aparatos.
Además, la fisioterapia también ayuda a movilizar las articulaciones y los músculos del pecho, espalda y hombros a través de ejercicios de estiramiento.
El fisioterapeuta debe tener el cuidado de ajustar las técnicas de acuerdo con las necesidades del individuo para lograr mejores resultados, y la fisioterapia deberá ser realizada diariamente desde el diagnóstico de la enfermedad, en casa o en el consultorio.
Tratamiento medicamentoso de la Fibrosis Quística
La ingestión de medicamentos en la fibrosis quística sirve para tratar y prevenir infecciones en los pulmones y en el sistema digestivo. Los medicamentos que pueden ser prescritos por el médico incluyen:
Antibióticos para tratar y prevenir infecciones pulmonares;
- Broncodilatadores para ayudar a mantener las vías aéreas abiertas y relajar los músculos de los bronquios;
- Mucolíticos para ayudar a liberar el moco;
- Enzimas pancreáticas para ayudar al aparato digestivo a digerir el alimento y absorber los nutrientes necesarios.
- En los casos en que el sistema respiratorio empeora y el paciente presenta complicaciones como la bronquitis o la neumonía, por ejemplo, puede necesitar recibir oxígeno a través de una máscara.
Tratamiento nutricional de la Fibrosis Quística
El seguimiento por un nutricionista es muy importante en la fibrosis quística para ayudar a combatir infecciones y complementar la dieta, de forma que el paciente pueda obtener todos los nutrientes. De esta forma, la dieta en caso de fibrosis quística debe:
Ser rica en calorías, pues el paciente no es capaz de digerir toda la comida que ingiere;
- Ser rica en grasa y proteína porque los pacientes como no tienen todas las enzimas digestivas, pierden estos nutrientes en las heces;
- Ser complementada con suplementos de las vitaminas A, D, E y K, para que el paciente tenga todos los nutrientes que necesita.
- La dieta debe comenzar tan pronto como se diagnostique la fibrosis quística, adaptándose a la evolución de la enfermedad. Más información en: Alimentación para la fibrosis quística. La cirugía para fibrosis quística generalmente está indicada en los casos en que el moco obstruye algún canal, siendo que el trasplante de pulmón también puede estar indicado cuando el paciente desarrolla un problema respiratorio grave y los antibióticos no tienen efecto.
Complicaciones de la Fibrosis quística
Las complicaciones de la fibrosis quística afectan especialmente al sistema respiratorio, el sistema digestivo y el sistema reproductivo. En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer o de la gripe porcina, muerte.