Al hacer el primer Ultrasonido en el Embarazo

El primer ultrasonido debe realizarse en el primer trimestre de gestación, entre las 11 y las 14 semanas, pero este ultrasonido aún no permite descubrir el sexo del bebé, que normalmente sólo es posible alrededor de la semana 20.

El Ultrasonio, también conocido por ultrasonografía o ecografía es un examen médico que permite la observación de imágenes en tiempo real, que debe ser realizado por toda la embarazada pues ayuda a saber cómo el bebé se está desarrollando dentro del útero.

Este tipo de examen no causa dolor y es bastante seguro tanto para la embarazada como para el bebé, pues no utiliza ningún tipo de radiación y su realización no tiene efectos colaterales, por lo que se considera un examen no invasivo.

Cuántos ultrasonidos se deben hacer en el embarazo

Lo más común es que se recomienda hacer 1 ultrasonido por trimestre, sin embargo, si el médico tiene alguna sospechosa o si algún examen indica un posible cambio en la gestación, puede ser recomendado repetir el ultrasonido más regularmente, no existiendo, por lo tanto, un número cierto de ultrasonidos durante el embarazo.

Así, además del primer ultrasonido entre las semanas 11 y 14, como mínimo, también se debe hacer un ultrasonido en el 2º trimestre de embarazo, cerca de la semana 20, cuando ya es posible determinar el sexo del bebe y un tercer ultrasonido, entre a 34 y 37 semanas de gestación.

Enfermedades y problemas que pueden detectarse

El ultrasonido debe realizarse más de una vez a lo largo del embarazo, ya que a lo largo de los trimestres, y según el crecimiento y el desarrollo del bebé, permitirá identificar diferentes problemas en el bebé:

En el primer trimestre embarazo En el primer trimestre de embarazo, el ultrasonido sirve para:

Identificar o confirmar la edad gestacional del bebé;

• Determinar cuántos bebés hay en la barriga, siendo esto especialmente importante para las mujeres que hayan realizado tratamientos de fertilidad;
• Determinar dónde ocurrió la implantación del embrión en el útero.
• En el caso de sangrado vaginal, la realización de este examen es esencial para descartar la posibilidad de aborto espontáneo y la de embarazo fuera del útero. Ver los síntomas que pueden indicar un posible aborto.

En el segundo trimestre de embarazo

Ya en el segundo trimestre de embarazo, con el desarrollo y crecimiento del bebé, el examen ya puede proporcionar una mayor cantidad de información, como:

Presencia de algunos problemas genéticos como el síndrome de Down por ejemplo. Para ello, en este ultrasonido se realiza un examen llamado Translucencia Nucal, una medida que se realiza en la región de la nuca del feto.

• Determinación de malformaciones que el bebé pueda tener;
• Determinación del sexo del bebé, que generalmente sólo es posible alrededor de la 20 semana de gestación;
• Evaluación del estado de desarrollo de los órganos del bebé, incluido el corazón;
• Evaluación del crecimiento del bebé;
• Determinación de la localización de la placenta, que al final del embarazo no debe cubrir el cuello del útero, si esto ocurre existe el riesgo de que el bebé no pueda nacer de parto normal.
• Además, la microcefalia es otra enfermedad que puede ser identificada en ese período, pues si está presente la cabeza del bebé y el cerebro son más pequeños de lo esperado. Más información en Entender lo que es Microcefalia y cuáles son las consecuencias para el bebé.

En el tercer trimestre del embarazo

Nueva evaluación del crecimiento y desarrollo del bebé;

• Determinación y evaluación del nivel del líquido amniótico;
• Localización de la placenta.
• Además, la realización de este examen en este período puede ser especialmente necesaria cuando existen sangrados no puntuales y no explicados.

¿Qué tipos de Ultrasonido pueden realizarse

Dependiendo de la necesidad, existen diferentes tipos de ultrasonido que se pueden realizar, que proporcionan más o menos información sobre el bebé. Así, los diferentes tipos de ultrasonido que pueden ser utilizados son:

Ultrasonido Intravaginal:

1. sólo debe ser hecho al inicio de la gestación hasta las 11 semanas y algunas veces sirve para confirmar el embarazo en lugar del examen de sangre. Este es realizado internamente, a través de la colocación de un aparato llamado transductor en la vagina y se recomienda a partir de la 5 semana de gestación. Ultrassom Morfológico:
2. consiste en un ultrasonido con imágenes más detalladas que el anterior, que permiten la evaluación del crecimiento del bebé y el desarrollo de sus órganos. Ultrasonido en 3D:
3. tiene imágenes aún mejores que el ultrasonido morfológico y el hecho de que la imagen se da en 3D aumenta la nitidez. Con este tipo de ultrasonido, es posible hacer un mejor rastreo de posibles malformaciones en el bebé, ya que es posible ver los rasgos de su cara. Ultrasonido en 4D:
4. es el ultrasonido que combina la calidad de imagen del 3D con los movimientos del bebé en tiempo real. Así, su imagen 3D en tiempo real permite realizar un análisis detallado de los movimientos del bebé. Tanto el ultrasonido en 3D como el ultrasonido en 4D se deben realizar entre las semanas 26 y 29, pues en ese período se espera que la imagen sea más nítida. Más información sobre este tema en Ultrassom 3D y 4D muestran detalles de la cara del bebé e identifican enfermedades.

Toda embarazada debe realizar al menos 3 ultrasonidos durante la gestación, algunas veces 4 si se realiza un ultrasonido intravaginal al inicio del embarazo. Pero cada gestación es diferente y es el obstetra quien debe indicar cuántos exámenes son necesarios.

En la mayoría de los casos, se utiliza el ultrasonido morfológico, sólo se utilizan los ultrasonidos 3D o 4D si existen sospechas de problemas o malformaciones en el bebé, o si la madre desea ver los trazos de su cara.