es.odysseedubienetre.beLos problemas hormonales y el desequilibrio hormonal son muy comunes y pueden provocar varios síntomas como exceso de hambre, irritabilidad, cansancio excesivo o insomnio.
Aunque este tipo de problemas es más común en las mujeres, debido a las fases normales de la vida como la menopausia, la menstruación o el embarazo, también pueden afectar a los hombres, especialmente después de los 50 años debido a la andropausia.
Vea cómo identificar las campanas de menopausia en las mujeres y andropausia en los hombres.
Además, los niveles hormonales pueden variar debido a los patrones de sueño, exceso de estrés o dieta desiquilibrada, siendo importante estar atento a algunas señales.
Este problema es más común en las mujeres debido a la reducción de la hormona femenina progesterona. Esta hormona posee una propiedad natural que ayuda al organismo a relajarse, facilitando el sueño durante la noche.
Así, cuando existe un desequilibrio hormonal que afecte a esta hormona, la mujer puede tener más dificultad para dormir y puede incluso sentirse más agitada y ansiosa durante el día.
Las hormonas controlan muchas funciones del organismo, siendo que una de ellas es la sensación de hambre. Por eso, cuando algunas hormonas, como la grelina, son más altas que otros, como la oxintomodulina y la leptina, por ejemplo, es posible sentir más hambre, incluso después de haber almorzado o cenado.
Aunque no es una señal directa de cambios hormonales, los problemas digestivos, como exceso de gases y mala digestión, pueden indicar que se está comiendo más de lo normal o ingeriendo muchos productos industriales. Y eso, normalmente ocurre cuando existe un desajuste de las hormonas del hambre o de la progesterona y de la testosterona, por ejemplo.
Además, en caso de hipotiroidismo, también puede ocurrir digestión más lenta y sensación de estómago lleno por más tiempo, pues la disminución de las hormonas de la tiroides reducen la velocidad del funcionamiento de todo el cuerpo.
Las hormonas de la tiroides controlan el metabolismo y, por lo tanto, si existe una reducción en su producción, el cuerpo comienza a funcionar más lentamente, disminuyendo el ritmo cardíaco y hasta el funcionamiento mental.
Así, es posible tener menos energía y sentir más cansancio durante el día, además de dificultad para pensar y concentrarse.
Esta es una de las señales más evidentes de cambios hormonales bruscos, especialmente en la menopausia, cuando las situaciones que antiguamente eran normales empiezan a provocar síntomas de triteza, ansiedad o irritabilidad excesiva.
El aumento de la hormona de la testosterona es responsable de causar exceso de grasa de la piel y, por lo tanto, tanto hombres como mujeres pueden presentar exceso de espinillas o acné persistente debido a la oleosidad de la piel, especialmente cuando la testosterona está mucho más alta que las otras hormonas del organismo.
Cuando surge alguna de estas señales se recomienda consultar a un endocrinólogo, un ginecólogo, en el caso de las mujeres, o un urolgista, en el caso del hombre para hacer exámenes de sangre y evaluar los niveles de hormonas e identificar si realmente existe algún desiquilibrio hormonal o si se está entrando en una fase de la vida como la menopausia en las mujeres o la andropausia en los hombres.
