Cómo el Citomegalovirus afecta el Embarazo y el bebé
El citomegalovirus contraído en el embarazo debe ser tratado lo más rápido posible para evitar la contaminación del bebé a través de la placenta o durante el embarazo entrega.
Generalmente, la embarazada entra en contacto con el citomegalovirus antes del embarazo y, por lo tanto, tiene anticuerpos capaces de combatir la infección y evitar la transmisión. Sin embargo, cuando la infección ocurre poco antes o durante el embarazo, hay posibilidades de transmitir el virus al bebé, pudiendo provocar parto prematuro e incluso malformaciones en el feto, como microcefalia, sordera, retraso mental o epilepsia.
El citomegalovirus en el embarazo no tiene cura, pero normalmente es posible iniciar el tratamiento con antivirales para evitar la transmisión al bebé.
Cómo tratar el citomegalovirus en el embarazo
El tratamiento para el citomegalovirus en el embarazo se puede hacer con la ingesta de medicamentos antivirales, como Aciclovir, o inyección de inmunoglobulinas, recetados por el obstetra para evitar la transmisión al bebé.
Durante el tratamiento para el citomegalovirus en la gestación, el médico debe realizar exámenes regulares para acompañar el desarrollo del bebé. Más información sobre el tratamiento del citomegalovirus en el embarazo en: Tratamiento para el citomegalovirus en el embarazo.
Diagnóstico del citomegalovirus en el embarazo
El diagnóstico del citomegalovirus en el embarazo se realiza con el examen de sangre CMV durante la gestación, pudiendo el resultado ser:
- IgM no reactivo o negativo e IgG reactivo o positivo: la mujer ya tuvo el contacto con el virus hace más tiempo y el riesgo de transmisión es mínimo.
- IgM reactivo o positivo e IgG no reactivo o negativo: la infección aguda por citomegalovirus, es más preocupante, el médico debe orientar.
- IgM e IgG reactivos o positivos: se debe realizar una prueba de avidez. Si la prueba es inferior al 30%, existe un mayor riesgo de infección del bebé durante el embarazo.
- IgM e IgG no reactivos o negativos: nunca hubo contacto con el virus y, por lo tanto, se debe evitar cualquier tipo de contacto.
Cuando existe una sospechosa de infección en el bebé, puede retirarse una muestra de líquido amniótico para evaluar la presencia del virus. Sin embargo, según el Ministerio de Salud, el examen en el bebé sólo debe hacerse después de los 5 meses de embarazo y 5 semanas después de la infección de la gestante.
Síntomas de citomegalovirus en el embarazo
Los síntomas de citomegalovirus en el embarazo pueden ser axilas hinchadas y doloridas, dolor muscular y fiebre por encima de 38º C.
Sin embargo, la mayoría de las embarazadas no presentan ningún síntoma y la infección sólo se diagnostica en el examen de sangre de rutina.
¿Qué hacer para evitar el citomegalovirus en el embarazo
Para evitar el citomegalovirus en el embarazo la embarazada debe seguir algunas recomendaciones, como:
- Usar condón en el contacto íntimo;
- No ir a trabajar, principalmente si trabaja en lugares públicos;
- Lavar las manos inmediatamente después de cambiar el pañal a un bebé o siempre que entra en contacto con las secreciones del niño, como saliva, por ejemplo;
- No besar a niños muy jóvenes en la mejilla o boca;
- No usar objetos que son del niño, como vasos o cubiertos.
Los niños son los principales responsables de la transmisión del citomegalovirus, por lo que estas recomendaciones deben ser seguidas por la embarazada durante toda la gestación, principalmente si trabaja con niños.