7 Consejos para disminuir el riesgo de infarto y AVC
Las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la aterosclerosis, el infarto o el accidente cerebrovascular pueden ser evitadas mediante la adopción de un estilo de vida saludable, ya sea mediante la práctica de ejercicio regular, alimentación o dejar de fumar, por ejemplo . Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte, por lo que a pesar de algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que el individuo desarrolla alguna enfermedad cardiovascular, como la edad, el historial familiar o el sexo, no pueden ser alterados, el individuo puede prevenir la aparición de futuros problemas cardiovasculares.
De esta forma, 7 consejos para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares incluyen:
1. No fumar y no frecuentar lugares con humo del cigarrillo
El fumar es uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, ya que algunos productos químicos del tabaco, el tabaco pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos, llevando a un estrechamiento de las arterias, llamado aterosclerosis, que puede llevar a un infarto.
Además, el monóxido de carbono en el humo del cigarrillo sustituye parte del oxígeno en la sangre, aumentando la presión arterial y los latidos del corazón, forzando el corazón a trabajar más para proporcionar suficiente oxígeno.
2. Hacer ejercicio regular regularmente
La práctica de ejercicio físico durante unos 30 a 60 minutos, 2 a 3 veces por semana, como natación o caminata, por ejemplo, ayuda a controlar el peso y mejora la circulación sanguínea, riesgo de presión arterial alta, colesterol alto o diabetes.
Actividades como la jardinería, limpieza, subir y bajar escaleras o pasear el perro o el bebé también ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, principalmente en individuos que tienen alguna limitación para hacer algunos ejercicios físicos.
3. Tener una alimentación sana
Para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares, es importante evitar o reducir el consumo de alimentos con grasa saturada o grasa trans, que son los dos tipos de grasa perjudicial para la salud y que aumentan el riesgo de infarto, AVC o aterosclerosis, por ejemplo.
De esta forma, es importante
evitar o disminuir el consumo de: Carnes rojas, quesos grasos;
- Salsas, embutidos;
- Frituras, dulces;
- Refrigerantes, condimentos, margarina.
- Por otro lado, se debe aumentar el consumo de:
Frutas, vegetales; Soja, linaza, aguacate;
- Peces, como salmón o caballa;
- Nueces, aceitunas, aceite de oliva.
- Más información en: Qué no comer para garantizar la salud cardiovascular.
- 4. Beber alcohol moderadamente
El consumo de alcohol más allá de lo recomendado y, principalmente, a largo plazo, puede perjudicar el corazón, pudiendo causar hipertensión, insuficiencia cardíaca, derrame o infarto.
De esta forma, es aceptable que los hombres beban hasta 2 vasos de 100 ml de alcohol por día, uno al almuerzo y otro a la cena, especialmente vino tinto, y las mujeres 1 vaso de 100 ml por día. Las bebidas blancas no son recomendadas y se debe dar preferencia al vino tinto porque contiene resveratrol, que hasta hace bien a la salud. Recordando que cada individuo deberá ser analizado individualmente para que sea liberado el consumo de bebidas alcohólicas.
5. Mantener el peso ideal
El exceso de peso está asociado a la presión arterial alta, el colesterol alto o la diabetes, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como el derrame o el infarto. Por eso, incluso una pequeña pérdida de peso puede ayudar a disminuir la presión arterial, disminuir los niveles de colesterol en la sangre o reducir el riesgo de diabetes.
Para verificar si está en el peso ideal, se debe calcular el índice de masa corporal (IMC), que debe ser 18,5 y 24,9 Kg / m2. Para calcular su IMC, consulte: Valores óptimos de IMC.
Además del IMC, también es importante evaluar la circunferencia abdominal que es útil para medir la cantidad de grasa abdominal, siendo que la circunferencia abdominal del hombre debe ser menor que 94 cm y en la mujer menor a 80 cm.
6. Controlar la presión arterial, el colesterol y la diabetes
La presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de desarrollo de infarto, accidente cerebrovascular o insuficiencia cardiaca, por ejemplo. Por lo tanto, es importante mantener la presión arterial normal, es decir, hasta 139 x 89 mmHg, el colesterol total inferior a 200 mg / dl y la glucemia, es decir, el azúcar en sangre en ayuno inferior a 99 mg / dl.
Los individuos ya hipertensos, con colesterol alto o diabetes, necesitan controles más rigurosos de la presión arterial (alrededor de 110 X 80) y de colesterol LDL (alrededor de 100), haciendo correctamente el tratamiento instituido por el médico y la dieta orientada por el nutricionista .
7. Dormir bien y controlar el estrés
Las personas que no duermen lo suficiente tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad, hipertensión arterial, infarto, diabetes o depresión. Por eso, los adultos deben tener alrededor de siete a ocho horas de sueño por noche, debiendo acostarse y despertarse al mismo tiempo todos los días.
Ya el estrés puede hacer que el corazón bata más rápido, aumentando el número de latidos cardíacos por minuto y que las arterias y las venas queden más duras, disminuyendo el flujo de sangre. De esta forma, es importante evitar estar estresado, pudiéndose recurrir a masajes, técnicas o ejercicios de relajación, como el yoga.
Vea otras formas de disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en:
9 plantas medicinales para el corazón
Qué no comer para garantizar la salud cardiovascular