Laxante en el Embarazo

Cuando utilice laxante en el embarazo

Los laxantes se pueden utilizar cuando el consumo de fibra y de agua no ha tenido ningún resultado en el estreñimiento, pero siempre es necesario consultar el obstetra antes de tomar cualquier tipo de laxante.

¿Cuál es el mejor laxante?

Algunos obstetras recomiendan laxantes de uso oral, que demoran un poco a hacer efecto, otros recomiendan un microclister, una especie de supositorio que no es absorbido por el organismo y tiene un efecto más rápido.

Los más recomendados son los a base de glicerina, que ayudan a humidificar las heces, facilitando su eliminación, teniendo un buen resultado hasta en las heces más antiguas y secas. Hay algunos microclister que son adecuados para el embarazo porque no provocan daños al bebe, algunos ejemplos son el citrato de sodio (microlax) y el dulcolax.

¿Cuál es el riesgo de usar laxante en el embarazo

El principal riesgo de tomar un laxante muy fuerte en el embarazo, o usar un laxante ligero durante mucho tiempo, es el de deshidratación y desequilibrio de minerales, que pueden disminuir la absorción de algunas vitaminas importantes, afectando el desarrollo del bebé.

Además, algunos laxantes pueden contener altas cantidades de azúcar o sodio en su fórmula, lo que también aumenta el riesgo de presión arterial elevada, contribuyendo a casos de eclampsia, por ejemplo.