Cómo tratar la rabdomiolisis

Generalmente, el tratamiento para rabdomiolisis se realiza en el hospital con inyecciones de suero directamente en la vena para evitar las complicaciones graves de la enfermedad, como deshidratación o insuficiencia renal, provocadas por el exceso de residuos musculares en la sangre.

Así, la duración del tratamiento varía de acuerdo con la evolución del paciente, siendo que durante el internamiento es necesario quedarse algalizado para evaluar la cantidad de orina al día y hacer otros exámenes renales para garantizar que la función de los riñones no está siendo afectada. El paciente normalmente tiene alta cuando los exámenes son normales y no hay riesgo de desarrollar insuficiencia renal.

En los casos más graves, en los que los riñones comienzan a producir poca orina, el médico puede prescribir diálisis para ayudar al funcionamiento renal, eliminando el exceso de sustancias de la sangre que pueden estar dificultando el tratamiento.

Principales causas de la rabdomiolisis

Las principales causas de rabdomiólisis incluyen:

estrés muscular excesivo, provocado por el ejercicio físico muy intenso, por ejemplo;

• Accidentes graves, como caídas de gran altura o accidentes de tránsito;
• Uso de algunos medicamentos, especialmente antipsicóticos o estatinas;
• Uso de drogas, principalmente cocaína, heroína o anfetaminas;
• Inmovilización prolongada a causa de desmayos o enfermedades.
• Además, la rabdomiolisis también puede ser causada por otros problemas como shock eléctrico, accidente cerebrovascular, enfermedades metabólicas e infecciones virales, como el herpes o el VIH.

El regreso al ejercicio después de la rabdomiolisis debe ser progresivo, por lo que vea un buen ejercicio para las piernas:

Ejercicios para piernas débiles